Durante un acto oficial en la noche del miércoles Maduro volvió a afirmar que su gobierno enfrenta una conspiración de la extrema derecha que pretende llevar Venezuela "a una guerra civil", con lo que justifica nuevas acciones de su gobierno contra las ONG.
"Las ONG tienen, desde hace mucho tiempo, alianzas con el Tren del Llano, con el llamado Tren de Aragua", dijo mencionando a bandas criminales dirigidas por delincuentes comunes que durante años han operado en Venezuela y controlado el negocio de las cárceles.
"Las ONG tienen en Venezuela todo el derecho a existir y a participar en la vida del país, pero deben cumplir las leyes y no conspirar contra la paz del país", advirtió Maduro.
También involucró a dirigentes políticos opositores exiliados, como Leopoldo López en ese supuesto plan terrorista.
Llamada "ley anti sociedad civil" por los críticos, la nueva legislación obliga a un riguroso registro y seguimiento de las actividades de las ONG. Las que reciban financiamiento extranjero proveniente de países "enemigos" como Estados Unidos, pueden ser acusadas y sancionadas.
Expertos temen que pronto suceda lo mismo que en Nicaragua, donde han liquidado entidades civiles que hacen trabajo humanitario y educativo.
Venezuela enfrenta una "crisis humanitaria compleja", según la OU, y más de 3.000 ONG repartidas por todo el país concentran su trabajo en llevar asistencia sanitaria, de alimentación y legal a de personas más vulnerables. (ANSA).
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