Así lo informó la presidencia del Consejo de Ministros, que destacó que la medida se adoptó en un intento de contener la más reciente ola de violencia que afecta al país caribeño, que se encuentra sumido en una crisis política, económica y humanitaria desde principios de año.
La decisión tiene como objetivo "facilitar la intervención de la Policía en la lucha contra la inseguridad y hacer frente a la crisis agrícola y alimentaria". La declaración se produjo en particular después de la destrucción de uno de los últimos hospitales aún activos en la isla, el Bernard Maevs, por parte de la organización criminal "Vivre Ensemble" (Vivir juntos), que controla el 80% del territorio de la capital, Puerto Príncipe y partes de las demás provincias haitianas.
El ataque habría sido una represalia tras el asesinato de uno de los líderes del grupo, conocido como Jeff Mafia, mano derecha del líder Jimmy 'Barbecue' Chérizier.
Ante el nuevo aumento de la violencia, el gobierno de Didier Fils-Aimé creó un Consejo de Seguridad Nacional (CNS) para "responder a los diferentes aspectos de la crisis de seguridad que afecta al país".
Datos de Naciones Unidas informan de la muerte violenta de casi 5.000 personas en 2024, mientras que más de 4.000 mujeres han denunciado violencia sexual, incluidas violaciones en grupo.
Al menos 700.000 haitianos (el 25% de ellos niños) están desplazados internamente, mientras que la mitad de la población de Haití enfrenta dificultades para obtener alimentos. (ANSA).
Leggi l'articolo completo su ANSA.it