El plan de saneamiento incluye diversas medidas que reducirán progresivamente el gasto hasta 2030 y tendrán como objetivo recuperar y mantener el equilibrio de las finanzas públicas, con una deuda que en 2025 podría superar el equivalente al 81% del PIB.
El control del gasto es una de las grandes preocupaciones del mercado financiero, que en las últimas semanas se ha expresado a través del mercado cambiario, con fuertes presiones sobre el real, que alcanzó mínimos históricos frente al dólar.
Entre las nuevas normas aprobadas por los senadores, la más importante desde el punto de vista fiscal es la que modifica el cálculo del incremento anual del salario mínimo, hasta ahora ligado al resultado del PIB y a la inflación. A partir de ahora, la fórmula para calcular el aumento también tendrá en cuenta el comportamiento del gasto, un punto considerado crucial ya que el salario mínimo constituye una de las mayores presiones sobre las finanzas públicas (ANSA).
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