Las gestiones del "kirchnerismo" son extraoficiales y no se pueden hacer públicas, dijeron informantes al periódico, en un contexto en el que el gobierno de Maduro y el de Argentina, encabezado por el ultraliberal Javier Milei, han roto relaciones y se disparan continuas acusaciones recíprocas.
Los que llevan adelante esas gestiones son Juan Grabois, un dirigente social y miembro del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral del Vaticano, y el ex embajador en Venezuela, Oscar Laborde.
La madre pudo mandarle una carta a Nahuel Gallo.
"Solo voy a decir lo siguiente: es importante que el Gobierno y los periodistas tomen conciencia que la prioridad ahora no es vociferar, sino resolver de la mejor manera posible la situación humanitaria de un compatriota, con independencia de cualquier otra cosa", dijo a Clarín Grabois.
Las gestiones de Grabois y Laborde, quienes fueron contactados con la familia por el gobernador de Catamarca (noroeste de Argentina), Raúl Jalil, de donde son oriundos el gendarme detenido en Venezuela y su familia, abrieron un canal extraoficial que no tiene que ver con los contactos formales que están gestionando la Cancillería argentina y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, detalla Clarín.
"No estamos al tanto de las gestiones, pero sí sirven, bienvenidas", respondieron fuentes del ministerio de Seguridad.
En contraste, para voceros del kirchnerismo, la gestión de Milei hizo "todo mal" frente a la detención del gendarme.
Si bien hay unos 20 detenidos extranjeros en Venezuela, el caso del gendarme Gallo "lo lleva especialmente Nicolás Maduro", confiaron las fuentes del kirchnerismo, que cuando fue gobierno tuvo excelentes vínculos con el chavismo.
Maduro espera asumir al frente de un nuevo gobierno el 11 de enero -luego de imponerse en elecciones de junio pasado que la oposición objeta como fraudulentas-, pero teme a una desestabilización.
Para evitar un regreso a Venezuela del opositor Edmundo González Urrutia -quien afirma haber ganado las elecciones y se encuentra en España-, ordenó cerrar el espacio aéreo venezolano desde el 20 de diciembre hasta el 11 de enero.
Gallo salió de Argentina con licencia ordinaria. La versión oficial es que fue a ver a su novia, Silvia Gómez, venezolana y con un pequeño niño. Fue en avión hasta Colombia y de ahí por tierra ingresó a Venezuela, donde fue detenido. Desde entonces permanece incomunicado.
Tiene 33 años y se desempeñaba como gendarme en un puesto fronterizo con Chile para el escuadrón Uspallata.
Argentina intentó gestiones a través del gobierno de Brasil, que pidió información oficialmente sobre el gendarme invocando los protocolos consulares del Mercosur que tiene firmado con Argentina, aunque Venezuela está suspendida del bloque.
Además, el gobernador Jalil mandó una carta al Papa Francisco solicitándole que interceda. (ANSA).
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