Aunque el presidente no especificó si Rusia prevé, en tal caso, una respuesta nuclear, el aviso fue lanzado al ilustrar actualizaciones de la doctrina atómica de Moscú.
Otro aspecto subrayado por Putin es que Moscú se reserva el derecho de utilizar armas nucleares incluso en caso de agresión a su aliado Bielorrusia. Y esto, añadió, ya ha sido "acordado con la parte bielorrusa, con el presidente" Alexander Lukashenko.
La doctrina nuclear rusa hasta ahora en vigor consideraba, de todos modos, la posibilidad de un empleo de armas atómicas para responder a una agresión con armas de destrucción masiva o también con armas convencionales, pero no obstante capaz de amenazar la existencia misma del Estado. Sin embargo, ahora, dijo Putin mientras discutía la revisión en una reunión del Consejo de Seguridad Nacional, "vemos que la situación político-militar está cambiando en forma dinámica y estamos obligados a tener esto en cuenta, incluido el surgimiento de nuevas fuentes de apoyo militar y riesgos para Rusia y sus aliados".
Esto parece ser una referencia a una mayor expansión de la OTAN hacia las fronteras rusas, con la entrada de Finlandia en la Alianza, pero también una señal enviada a Occidente mientras se discute la posibilidad de autorizar a Kiev a utilizar misiles suministrados por los países de la Alianza Atlántica contra Rusia.
Precisamente mañana se espera que el líder ucraniano Volodimir Zelensky, después del discurso de hoy en la ONU, llegue a la Casa Blanca, donde presentará su "plan para la victoria" a Joe Biden y Kamala Harris y probablemente insistirá en la luz verde para el uso de armas. en profundidad en territorio ruso.
"En la versión actualizada del documento -expresó Putin- se propone considerar una agresión contra Rusia por parte de un Estado no nuclear, pero con la participación o el apoyo de un Estado nuclear, como un ataque conjunto". Empero, no aclaró si esto desencadenaría una respuesta nuclear inmediata. Moscú -subrayó Putin- considerará el uso de ojivas nucleares si tiene "información fiable sobre un lanzamiento masivo de armas aéreas y espaciales y su cruce de la frontera estatal". "Me refiero -añadió- a aviones estratégicos o tácticos, misiles de crucero, drones, armamentos hipersónicos y otros aviones".
Moscú, concluyó el zar, siempre trató la cuestión de las armas nucleares "con el mayor grado de responsabilidad", al considerarlas "una medida extrema para proteger la soberanía del país". Así que incluso las actualizaciones propuestas a la doctrina son "proporcionadas a las amenazas y riesgos militares modernos para la Federación Rusa". Sin embargo, persiste la cuestión dónde se ubica el límite entre un normal ataque contra Rusia y uno que podría considerarse una amenaza a su propia existencia. (ANSA).
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