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Netanyahu despide a Gallant, protestas en las calles

Nueva investigación sobre la oficina del premier, la policía la allana

Redazione Ansa

(ANSA) - TEL AVIV, 06 NOV - Por Silvana Logozzo - El premier israelí, Benjamin Netanyahu, anunció hoy la destituación de Yoav Gallant como ministro de Defensa de Israel a través de un comunicado oficial en PDF que llegó directamente a los medios a eso de las 19 horas (local) a través del Whatasapp.
    La medida, que se da en un contexto marcado por los frentes abiertos con Hamás en la Franja de Gaza y con Hezbolá en el Líbano, fue adoptada por el primer ministro en un texto de una sola línea y que agrega que el mandato expira en 48 horas.
    El primer ministro entregó personalmente la misma carta a Gallant durante una breve reunión en su despacho de Jerusalén.
    Tras un rápido intercambio de frases, Netanyahu grabó un vídeo para hacer público que había relevado de su cargo al ministro de Defensa. En su lugar fue designado Israel Katz, hasta ahora ministro de Asuntos Exteriores, cargo que será ocupado por Gideon Saar.
    "Desgraciadamente, aunque en los primeros meses de la guerra hubo confianza y un trabajo muy fructífero, en los últimos tiempos esta confianza se rompió entre el ministro de Defensa y yo", explicó el premier.
    "Hice muchos intentos por salvar estas distancias, pero siguieron ampliándose. Nuestros enemigos obtuvieron placer y muchos beneficios de ello", afirmó.
    Gallant por su parte, dio su opinión a través de su cuenta de la red social X: "La seguridad del Estado de Israel fue y seguirá siendo siempre la misión de mi vida", escribió.
    En resumen, un golpe repentino mientras se espera el ataque anunciado por Teherán y, sobre todo, mientras Estados Unidos está ocupado siguiendo una votación crucial como nunca antes.
    "El truco de despedir a Gallant está claro. Bibi (como se conoce a Netanyahu, NDR) sabe que la atención de la administración estadounidense está centrada en las elecciones y nadie responderá en tiempo real a esta maniobra", comentó Eliran Bykhovsky, de la Unión Internacional de Juventudes Socialistas.
    La reacción de la oposición fue inmediata: "Salgan a la calle", escribió el presidente de los demócratas, Yair Golan, en la red social X.
    "Despedir a Gallant en medio de una guerra es un acto de locura -replicó Yair Lapid-, Netanyahu está vendiendo la seguridad de Israel y las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) por su vergonzosa supervivencia política. El gente protesta".
    Los israelíes no se contuvieron: miles de personas salieron a las calles en Jerusalén y Tel Aviv. La televisión mostró imágenes de la policía levantando barricadas cerca de la residencia del primer ministro en la ciudad santa y ante el cuartel general del ejército en Tel Aviv, donde los manifestantes bloquearon la autopista Ayalon y prendieron fuego.
    Walla, citando a una fuente cercana a Netanyahu, dijo que el primer ministro también planea enviar a casa al jefe del Estado Mayor, Herzi Halevi, y al director del Shin Bet, Ronen Bar.
    Pero mientras que el primer ministro tiene autoridad exclusiva para sustituir al jefe de la seguridad interior, el ministro de Defensa está al mando de las FDI. Y Katz parece decidido a cumplir las órdenes de Bibi, aunque la oficina del primer ministro lo haya negado todo.
    Al final, la contundente decisión sorprendió por su momento, pero no por su fondo: ya en septiembre, Netanyahu quiso deshacerse de Gallant -con quien había profundas y continuas diferencias de opinión- nombrando en su lugar al viejo enemigo Saar (los enemigos se mantienen cerca, dicen los libros de estrategia).
    Pero el fenomenal ataque a Hezbolá con buscapersonas había echado por tierra la medida. No sólo eso, Netanyahu ya había destituido a Gallant en marzo de 2023 por su oposición a la controvertida reforma de la justicia, pero se retractó tras el clamor público que estalló la noche de la destitución.
    El terremoto político sacudió a Israel apenas dos días después del escándalo de las filtraciones que llevó a la detención del portavoz de seguridad del premier y pocas horas después de la noticia de una nueva investigación penal sobre la oficina de Netanyahu, a cargo de la unidad de delitos graves de la policía israelí, la Lahav 433.
    Investigaciones vinculadas a las informaciones según las cuales el primer ministro intentó mantener confidenciales las conversaciones sobre la gestión de la guerra en Gaza, con su oficina manipulando supuestamente actas y transcripciones de las reuniones del gabinete.
    Una indagación extremadamente delicada sobre la que, hasta el martes, se había impuesto un silencio absoluto a los medios de comunicación.
    Después, los jueces dieron luz verde, pero vetaron la publicación de los detalles. A pesar de ello, el Canal 12 reveló por la noche que la policía allanó el despacho de Netanyahu el pasado sábado. No se sabe por cuál de las dos investigaciones, pero es un hecho sin precedentes.
    Fuerte nerviosismo en el despacho del primer ministro (léase Bibi): "La montaña no parirá un ratón". (ANSA).
   

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