Aunque durante la turbulenta carrera del magnate hacia la Casa Blanca Melania prefirió salir en público en contadas ocasiones, ahora convertida en Primera Dama no dudó en estar a su lado, de la mano, mientras ambos subían al escenario de la convención de Palm Beach, en Florida.
La ex modelo eslovena combinó una falda midi ligeramente acampanada con una chaqueta a juego, un modelo entallado de doble botonadura con botones negros en contraste y bolsillos diagonales y los inevitables tacones negros.
Cuando fue a votar junto a su esposo en Palm Beach, Melania confió su vestimenta en Christian Dior, luciendo un vestido camisero negro con lunares blancos y las infaltables gafas negras oscuras.
El traje gris con forma de reloj de arena de la ex y futura Primera Dama fue también diseñado por Dior.
Melania, que a diferencia de otras esposas presidenciales nunca ha optado por vestir al estilo estadounidense, tiene ejemplos en otros colores. Junto a ella en el escenario estaba la hija del presidente electo Ivanka que optó por un vestido azul, uno de los colores de la bandera de las barras y las estrellas, pero también el del Partido Demócrata.
Ivanka, que en la primera administración de su padre había estado en primera fila junto a su marido Jared Kushner, permaneció en el banquillo durante el nuevo intento de Donald por recuperar la presidencia.
El traje que usó Melania para la noche era un modelo de la línea Bar, creado por Christian Dior en 1947 para la primera colección "New Look".
La semana pasada, Melania Trump salió en defensa de su esposo, y afirmó que Donald "no es Hitler" y que "sus partidarios lo respaldan porque quieren ver a Estados Unidos exitoso".
Después de hacer una aparición sorpresa en el mitin de su esposo en el Madison Square Garden, Melania habló en "Fox and Friends", rechazando los comentarios que aseguraban que Donald había expresado admiración por Adolf Hitler.
"El no es Hitler y sus partidarios lo respaldan porque quieren ver al país exitoso. Vemos qué tipo de apoyo tiene", afirmó.
Trump acusó a la vicepresidenta Kamala Harris de haberlo llamado Adolf Hitler (citó informes de que el ex jefe de gabinete de Trump, John Kelly, dijo que el expresidente había elogiado a Hitler por hacer algunas "cosas buenas" y quería generales como los de Hitler).
Melania calificó la crítica de Harris de "terrible".
Melania Trump señaló que la economía y la inmigración son temas que espera puedan mejorarse si él gana. "Bueno, me gustaría ver que el país sea seguro y próspero, mejor economía y paz en el mundo. Eso es muy importante", confesó. (ANSA).
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