Por un lado, la campaña Agenda47 de Trump propuso eliminar el Departamento de Educación, que, según el sitio web del DOE, "establece la política, administra y coordina la mayoría de la asistencia federal a la educación".
El DOE, establecido por el presidente Jimmy Carter, proporciona programas como la financiación del Título I para escuelas K-12 de bajo rendimiento o de alta pobreza que necesitan apoyo, así como Becas Pell para estudiantes con grandes necesidades financieras.
A lo largo de la primera presidencia de Trump, propuso miles de millones en recortes al presupuesto del Departamento de Educación. Ahora, con el segundo mandato en sus manos, el magnate vuelve a la carga.
En un vídeo de campaña, Trump dijo que quiere que los estados, no el gobierno federal, tengan control sobre las escuelas.
Sin embargo, también ha esbozado planes para restringir aún más el contenido o la discusión en las aulas en las escuelas basados en las directrices que se ejecutarían a nivel federal.
La campaña de Trump ha esbozado un plan que incluye la oración en las escuelas públicas, una expansión de los derechos de los padres en la educación, el patriotismo como pieza central de la educación y un énfasis en el "estilo de vida estadounidense".
También ha pedido el desmantelamiento de las iniciativas de diversidad en la educación y recortes de fondos federales para escuelas o programas que presentan "teoría racial crítica, ideología de género u otro contenido racial, sexual o político inapropiado".
La legislación respaldada por los republicanos en todo el país ha tratado de manera similar de limitar estos temas, y los esfuerzos han sido criticados por ser vagos y conducir a la "censura" en las escuelas sobre temas relacionados con la raza, el género y la política.
Trump también ha sugerido que crearía un nuevo organismo de acreditación para certificar a los maestros "que adopten los valores patrióticos y apoyen el estilo de vida estadounidense" y restablezca la Comisión de 1776 de su administración para alinear la enseñanza de la historia con los "valores" de la fundación de los Estados Unidos.
Por otro lado, el presidente electo respalda los programas de elección de escuela universal a nivel nacional, que permiten que la asignación de fondos de educación pública de un estudiante se transfiera a opciones de educación no pública, incluidas las escuelas privadas o la educación en el hogar.
Esto se produce cuando los votantes de tres estados (Nebraska, Kentucky y Colorado) han rechazado los esfuerzos para codificar o ampliar este tipo de elección de escuela.
La Agenda47 de Trump también anticipa el fin de las leyes de titularidad de los profesores. Estas leyes son descritas por la Federación Unida de Maestros como leyes estatales que impiden que un distrito escolar despida a un maestro titular sin el debido proceso.
También dijo que adoptará un pago por mérito para los profesores. Algunos estudios han demostrado que los programas de pago por mérito mejoran los resultados de los estudiantes.
La agenda de Trump para la educación superior incluye la creación de una nueva universidad gratuita llamada "Academia Americana" y financiarla "gravando, multando y demandando" a las universidades privadas. (ANSA).
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