Los expertos destacan, en particular, la necesidad de cambiar aquellos comportamientos que hacen vulnerables a los investigadores y que, durante el primer mandato de Trump, no lograron recuperar el favor del público.
Se refieren, por ejemplo, a la estéril tendencia a reaccionar ante los ataques en las redes sociales y en los programas de televisión, dos medios que se basan precisamente en crear conflicto y división.
"En mi larga vida de 82 años, no hubo un día en el que me haya sentido más triste", comentó Fraser Stoddart, premio Nobel de Química en 2016, quien recientemente abandonó Estados Unidos, sobre la victoria de Trump.
"Fui testigo de algo que creo que es extremadamente malo, no sólo para Estados Unidos, sino para el mundo entero".
No faltan motivos de preocupación.
En el pasado, Trump calificó el cambio climático como "un engaño" y sacó al país del acuerdo de París.
También expresó su voluntad de dar al político Robert Kennedy Jr., quien negó la eficacia de las vacunas, un papel destacado en su administración, y también prometió que facilitará el despido de científicos que se opongan a su agenda política.
Además, dijo que quiere derogar la "Inflation Reduction Act", la ley climática firmada por la administración Biden que está invirtiendo miles de millones de dólares en energías renovables.
La amenaza también se cierne sobre los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, y el mayor instituto de investigación biomédica del mundo, que podría ver recortado su presupuesto y asistir una reducción drástica de sus centros de 27 a 15.
Muchos también esperan un cambio de liderazgo: es probable que la actual directora Monica Bertagnolli, recién elegida entre los miembros de la Academia Nacional de los Linces, presente una carta de renuncia a finales de enero, cuando Trump asuma el cargo.
La ciencia también destaca que la victoria de Trump se debe también a la falta de confianza de los ciudadanos estadounidenses en las instituciones gubernamentales, sociales y económicas, incluidas las pertenecientes al mundo de la investigación y la educación.
Para cambiar las cosas, los líderes deberán promover un entorno científico más inclusivo para todos y trabajar con tenacidad, fuerza y ;;unidad para contrarrestar las acciones más dañinas. (ANSA).
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