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La extrema derecha europea, eufórica con el retorno de Trump

"¡Tenemos grandes planes para el futuro!", dice el húngaro Viktor Orban, que hoy preside la UE. "Ayudará a los cristianos a detener la inmigracón ilegal", dice su partido.

Redazione Ansa

(ANSA) - NUEVA YORK 8 NOV - No solo una mayoría de los estadounidenses están felices con el retorno de Donald Trump a la Casa Blanca: En el panorama internacional, es la derecha de Europa la que también está celebrando el retorno del magnate al poder de la democracia más grande del mundo.
    Los porqué son varios. Por un lado, encuentran en Trump a un aliado clave, alguien que comparte su mezcla de autoritarismo, populismo y hostilidad extrema hacia, por ejemplo, la inmigración.
    "¡Tenemos grandes planes para el futuro!", publicó el primer ministro húngaro, Vikor Orbán, un influyente amigo y aliado de Trump, calificándolo de "¡una victoria muy necesaria para el mundo!".
    Cuando se le preguntó cuáles eran estos "planes", András László, un legislador del partido Fidesz de Orbán, dijo a NBC News que implicaría en general una "continuidad" de su asociación del primer mandato, "para ayudar a los cristianos perseguidos en todo el mundo y promover políticas para detener la inmigración ilegal".
    "Orbán es el modelo" para el equipo de Trump, dijo Jason Stanley, profesor de filosofía de Yale y autor del nuevo libro "Erasing History: How Fascists Rewrite the Past to Control the Future".
    "Lo traen, se reúnen con él", dijo Stanley, argumentando que la cualidad más atractiva de Orbán son los 14 años "que ha logrado permanecer en el poder", lo que lo convierte en el líder más antiguo de la Unión Europea.
    Cuando el húngaro visitó a Trump en su resort Mar-a-Lago de Florida en marzo, el presidente Joe Biden acusó a su homólogo húngaro de "buscar la dictadura".
    Pero Orbán, László y otros miembros del partido no son los únicos que se regocijan por la elección de Trump, a quien ven como un compañero de viaje debido a su postura de línea dura sobre la inmigración y el rechazo de lo que ven como dogma liberal de izquierda internacionalista.
    Geert Wilders, ministro del Parlamento neerlandés, un encendido anti-musulmán que a veces es etiquetado como el "Trump holandés", instó a su homólogo de Washington a "¡nunca detenerse, siempre seguir luchando y ganar elecciones".
    En Italia, la primera ministra Giorgia Meloni, que ha suavizado su enfoque desde que asumió el cargo, saludó la "alianza inquebrantable, los valores comunes y la amistad histórica" entre Washington y Roma en su llamada de felicitaciones al republicano..
    Y Alice Weidel, co-presidenta de la alternativa de extrema derecha para Alemania, o AFD, dijo que la votación fue un repudio contra el "Hollywood desesperado".
    Uno de sus legisladores, Siegbert Droese, le deseó al republicano "todo lo mejor" en este "feliz día" con una gorra MAGA (Make America Great Again) roja en su escritorio.
    Si el partido logra entrar en el gobierno en las próximas elecciones, "se puede asumir que trabajaremos excelentemente con una administración Trump", dijo Stefan Keuter, un legislador de AFD en el parlamento alemán y miembro de alto rango del partido en el comité de asuntos exteriores.
    "Tenemos buenos contactos personales con personas del equipo de Trump", dijo, y agregó que el partido había acogido una "gran delegación" de los Jóvenes Republicanos a principios de este año.
    La AFD es un partido político antiinmigración y antimusulmán que está siendo monitoreado por la agencia de inteligencia nacional del país por sospechas de extremismo, algo que niega.
    Al igual que Orbán, muchos de sus miembros tienen una afinidad abierta con el presidente ruso Vladimir Putin, y el partido hace campaña por un fin negociado de la guerra en Ucrania, algo que bien podría significar concesiones favorables al Kremlin.
    Del mismo modo, Trump se refirió en reiteradas ocasiones con términos elogiosos a Putin, llamándolo un "genio", asegurando además que resolvería la invasión de Rusia de Ucrania antes de que asuma el cargo el 20 de enero.
    Fuera de Europa, el presidente libertario de derecha de Argentina, Javier Milei, le dijo a Trump que podía "contar con Argentina para llevar a cabo su tarea".
    Y el ministro de Seguridad Nacional ultranacionalista de Israel, Itamar Ben-Gvir, reaccionó con un "Sí" ante el triunfo del magnate sobre Kamala Harris.
    Estas no son solo palabras amables, sino el producto de los profundos lazos que se han cultivado entre la ultraderecha europea y el Partido Republicano de Trump. (ANSA).
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