"En medio de turbulencias crecientes, la comunidad internacional parece resignada a navegar sin rumbo a través de las disputas hegemónicas, seguimos a la deriva, como abrumados por un torrente que nos empuja hacia una tragedia", dijo hoy Lula al inaugurar la segunda sesión de la cumbre del G20 en Río de Janeiro.
"De Irak a Ucrania, de Bosnia a Gaza, se ha consolidado la percepción de que no todos los territorios merecen que se respete su integridad y no todas las vidas tienen el mismo valor", añadió el líder brasileño, que denunció "la inacción" del Consejo de Seguridad de la ONU y el hecho de que "el uso indiscriminado del veto convierte al organismo en rehén de los cinco miembros permanentes".
Según Lula, que promueve desde hace tiempo una ampliación del Consejo de Seguridad y la abolición del derecho de veto, "la estabilidad global depende de instituciones más representativas" y "la pluralidad de voces funciona como vector de equilibrio".
En este sentido, el presidente brasileño que preside el G20 cree que "el futuro será multipolar" y que "aceptar esta realidad abre el camino a la paz".
"No hay que esperar a una nueva guerra mundial o a un colapso económico para impulsar las transformaciones que el orden internacional necesita", concluyó. (ANSA).
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