De momento, el ejército ruso ha guardado silencio, al igual que el Kremlin.
"Un misil balístico intercontinental fue lanzado desde la región rusa de Astracán", en el sur del país, informó la Fuerza Aérea ucraniana en un comunicado. "Es la primera vez. Nunca habíamos tenido este tipo de misil", dijo una fuente del ejército.
Estos misiles están diseñados para transportar cabezas nucleares y atacar a miles de kilómetros de distancia. Su uso, de confirmarse, marca una nueva escalada, luego de que Rusia anunciara que preparaba una respuesta "adecuada" al uso por Ucrania de misiles occidentales en territorio ruso, que Moscú había calificado de línea roja.
Es "evidente" que el misil utilizado el jueves no llevaba una ojiva nuclear, declaró una fuente de la fuerza aérea ucraniana.
El objetivo del ataque era la ciudad de Dnipro, en el centro-este de Ucrania, según las fuerzas aéreas. El alcance de los daños no está claro aún.
Dos personas resultaron heridas por ataques rusos en Dnipro el jueves, según el gobernador regional Serguiï Lyssak, que no especificó el tipo de arma utilizada en el ataque. Otras quince personas resultaron heridas en otro ataque en Kryvyï Rig, ciudad situada a unos cien kilómetros al suroeste de Dnipro, según Lyssak. - El ataque del jueves se produce en un momento de máxima tensión entre Moscú y Occidente, ante el previsible regreso de Donald Trump a la Casa Blanca en enero. Rusia ha intensificado sus ataques a gran escala en Ucrania en los últimos días y ha lanzado advertencias a los aliados de Kiev.
El Ministerio de Defensa ruso anunció el jueves que había derribado "dos misiles de crucero Storm Shadow de fabricación británica" disparados por Ucrania y dirigidos contra su territorio, sin precisar dónde ni cuándo fueron interceptados.
Se confirma así el primer uso de estas armas por parte de Kiev contra territorio ruso. A principios de semana, Ucrania utilizó por primera vez misiles estadounidenses ATACMS, con un alcance de 300 kilómetros, contra una instalación militar en la región rusa de Briansk, tras recibir autorización de Washington.
Rusia ha intensificado sus advertencias nucleares en los últimos días, al tiempo que acusa a Occidente de "querer una escalada". Según su nueva doctrina sobre el uso de armas nucleares, formalizada el martes, Rusia puede ahora recurrir a ellas en caso de ataque "masivo" de un país no nuclear apoyado por una potencia nuclear, en clara referencia a Ucrania y Estados Unidos.
Sin embargo, el Kremlin aseguró el jueves que Rusia hará "todo lo posible" para evitar un conflicto nuclear, afirmando que espera que "otros países" adopten "esta postura responsable". (ANSA).
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