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Erdogan el gran ganador del terremoto sirio

Director de la ofensiva rebelde, jaque mate a Putin y Jamenei

Redazione Ansa

(ANSA) - ROMA, 09 DIC - Entre las potencias regionales, solo hay un ganador del terremoto político en Siria: el presidente turco, Recep Tayyp Erdogan.
    Turquía, con la caída de Bashar al Assad, amplía significativamente su influencia en este país, encrucijada para el equilibrio en Medio Oriente, en detrimento de sus rivales chiitas de Irán y también de Rusia.
    Convirtiéndose en el principal interlocutor de las facciones que tomaron el poder en Damasco, siempre apoyadas por Ankara.
    El de Erdogan es un éxito en todos los frentes, que podría permitirle alcanzar otros dos objetivos: debilitar aún más a los kurdos y repatriar a los sirios que viven como refugiados en su país desde hace años.
    El día en que las milicias sunnitas anunciaron el comienzo de una "nueva era" en Siria tras más de 50 años de gobierno del Partido Baaz, obligando a Assad a huir a Rusia, el ministro turco de Asuntos Exteriores, Hakan Fidan, declaró que Ankara está dispuesta a ayudar al país a "garantizar su seguridad" y a "curar sus heridas".
    Y respecto a esta nueva etapa, los analistas coinciden en que "la influencia turca aumentará en Damasco, en detrimento de Irán y Rusia", tradicionales patrocinadores del viejo régimen.
    Concretamente, estimó Soner Cagaptay, del Washington Institute of Near East Policy, Ankara tendrá ahora "que ayudar al grupo islamista Hayat Tahrir al-Sham, que lideró la ofensiva rebelde, a obtener reconocimiento internacional".
    En las relaciones con Moscú, en particular, Turquía "disfrutará de un mejor equilibrio de poder", estimó Gonul Tol, del Middle East Institute.
    Recordó cómo la guerra civil en Siria, que dura ya una década, hizo a Ankara "vulnerable" a las iniciativas del Kremlin. Como las recientes oleadas de bombardeos rusos en el noroeste para intentar frenar el avance rebelde hacia Aleppo.
    Justo en el cuadrante norte de Siria, los combatientes pro-turcos que se unieron a la galaxia de milicias anti-Assad tomaron el control de la ciudad de Tal Rifaat: una zona a pocos kilómetros de la frontera desde la que los kurdos lanzaron sus ataques contra territorio turco.
    Desde aquí el ejército de Ankara tendrá más posibilidades de golpear a las milicias YPG, aliadas de Estados Unidos en la lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI o ISISI), pero que Ankara considera una emanación del partido "terrorista" PKK.
    Con un nuevo gobierno amigo en Damasco, además, Erdogan tendrá como objetivo el regreso a Siria de los millones de refugiados que Turquía acogió a su pesar en los últimos años. Y esta perspectiva, siempre según el Instituto de Medio Este, "reforzará el apoyo" a su liderazgo en la opinión pública nacional. (ANSA).
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