Algunas familias palestinas demandaron al Ministerio de Relaciones Exteriores de Estados Unidos por haber continuado con los suministros militares al ejército israelí durante su ofensiva, que mató a decenas de miles de personas y causó una crisis humanitaria sin precedentes.
Se trata de cinco palestinos residentes en Gaza, en Cisjordania y en Estados Unidos. El demandante principal es un maestro de la Franja que fue desalojado siete veces en la guerra actual y perdió a 20 miembros de su familia.
Los promotores de la acción legal, presentada ante el tribunal de distrito de Washington, afirman que Foggy Bottom, bajo el mando del secretario de Estado, Antony Blinken, eludió deliberadamente una ley estadounidense de derechos humanos para continuar financiando y apoyando unidades militares israelíes acusadas de atrocidades en Gaza y la Ribera Occidental ocupada por Israel.
Las llamadas leyes Leahy prohíben a Estados Unidos prestar asistencia militar a individuos o unidades de las fuerzas de seguridad extranjeras implicadas en graves violaciones de derechos humanos, aunque la administración Biden no llegó a estas conclusiones.
Tanto Sudáfrica como Amnistía Internacional acusaron a Israel de cometer genocidio y crímenes de guerra, un delito que el Tribunal Penal Internacional imputó al primer ministro, Benjamin Netanyahu.
El gobierno israelí negó las acusaciones.
"El fracaso calculado del Departamento de Estado en la aplicación de la ley Leahy es particularmente impactante ante la escalada sin precedentes de las graves violaciones israelíes de los derechos humanos desde que estalló la guerra en Gaza el 7 de octubre de 2023", según la denuncia.
Una acusación que se hace eco de la de los defensores de los derechos humanos y de una gran parte del electorado estadounidense.
La guerra de Israel en Gaza mató a más de 45.000 personas, según el ministerio local de salud dirigido por Hamás, mientras que los desplazados son casi toda la población de 2,3 millones de personas. (ANSA).
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