Katz afirmó que "las FDI (fuerzas de defensa, NDR) no pueden permitirse el lujo de parecer una institución que teme la transparencia pública".
En respuesta, el portavoz de las FDI, Daniel Hagari, rechazó las acusaciones en un comunicado, subrayando que "las investigaciones internas son esenciales y deben realizarse sin comprometer la seguridad operativa".
Hagari también reiteró que "los problemas deben resolverse mediante el diálogo directo y no a través de los medios de comunicación".
La reacción de Adir Dahan, portavoz del ministro que atacó a Hagari, no se hizo esperar, acusándolo de "sobrepasar los límites de su papel: esta vez una disculpa no será suficiente", afirmó.
La tensión entre Katz y Halevi, agravada por la crisis de nombramientos en las FDI, está generando un clima de incertidumbre entre los oficiales y podría tener importantes consecuencias para los líderes militares y políticos, informan medios israelíes. (ANSA).
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