Carter, que murió el 29 de diciembre a los 100 años, fue recordado como un cristiano compasivo y progresista adelantado a su tiempo, a pesar de haber servido un solo mandato en la Casa Blanca, que fue visto como una decepción en ese momento.
Bajo las vidrieras de la nave neogótica, los miembros de la familia y los dignatarios recordaron la amabilidad privada y los sacrificios públicos de Carter, señalando que el 39 presidente enseñó la escuela dominical en su iglesia de Plains, Georgia, "todos los domingos desde la Segunda Guerra Mundial hasta el Covid".
Bill Clinton, George W. Bush, Barack Obama, Donald Trump y Joe Biden, estuvieron en el funeral.
Al arribar a la Catedral, la vicepresidenta Kamala Harris y su marido, Doug Emhoff, evitaron saludar al presidente electo Donald Trump.
Harris y su esposo se sentaron en primera fila, mientras que el expresidente ocupó la segunda fila, y se sentó junto al expresidente Barack Barack, y se los vio conversar alegremente, según imágenes del funeral.
En tanto, Trump y su ex vicepresidente, Mike Pence, se dieron la mano y se saludaron brevemente. Pence, que ha criticado a Trump por sus esfuerzos para anular los resultados de las elecciones de 2020, estuvo sentado detrás del presidente electo y de la ex primera dama Melania Trump.
Esta es la primera vez que Trump y Pence se ven desde que se fueron de la Casa Blanca en enero de 2021. Los dos hombres hablaron por teléfono un par de veces en los meses posteriores a dejar el cargo.
También asistieron a los funerales la ex primera dama Michelle Obama, el secretario general de Naciones Unidas Antonio Guterres, el príncipe Eduardo, duque de Edimburgo, y el premier canadiense Justin Trudeau.
Jason Carter, nieto del expresidente, habló de su abuelo como un hombre de familia con los pies en la tierra, "solo gente normal", que llevaba sus maletas en el Air Force One mientras era presidente.
Ted Mondale, hijo de Walter Mondale, quien fuera vicepresidente de Carter y que falleció en 2021, leyó una carta que había escrito su padre: "Carter era preásptero. Dejó de lado sus intereses políticos a corto plazo para abordar los desafíos que exigían sacrificios para proteger a nuestros hijos y nietos".
Ted Mondale señaló que "muy pocas personas en la década de 1970 habían escuchado el término cambio climático", antes de recordar cómo Carter impulsó la energía renovable.
Stuart Eizenstat, uno de los principales asesores de Carter desde hace mucho tiempo, dijo que su antiguo jefe "puede que no sea un candidato para el Monte Rushmore, pero pertenece a sus estribaciones, haciendo que Estados Unidos sea más fuerte y el mundo más seguro".
Juntos en las primeras filas estaban presidentes y vicepresidentes, pasados y presentes, republicanos y demócratas, varios de los cuales se han enfrentado públicamente.
Algunos, como la vicepresidenta Kamala Harris, se sentaron en silencio mirando hacia adelante. Mientras que otros, como el presidente electo Donald Trump y el expresidente Barack Obama, se podían ver charlando e incluso riendo juntos.
También asistieron miembros del Congreso, jueces de la Corte Suprema, miembros de la administración de Carter y dignatarios extranjeros.
El presidente Joe Biden, que sirvió en el Senado de Estados Unidos cuando era joven, dijo Carter "me enseñó que la fuerza de carácter es más que un título o el poder que tenemos. Es la fuerza para entender que todos deben ser tratados con dignidad y respeto", dijo. (ANSA).
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