Dijiste luchar, así que luché. Shiri, lo siento por no haber podido protegerlos a todos. Si tan solo hubiera sabido lo que iba a pasar, no habría disparado", sostuvo.
"Pienso en todo lo que hemos pasado juntos, hay tantos recuerdos hermosos. Recuerdo el nacimiento de Ariel y Kfir.
Recuerdo los días en los que nos sentábamos en casa o en un café, solo nosotros dos, hablando durante horas sobre todo bajo el sol. Era maravilloso. Extraño profundamente esos momentos.
Extraño profundamente tu presencia, agregó Yarden. "Shiri, es el momento en que estoy más cerca de ti desde el 7 de octubre, y no puedo besarte ni abrazarte, ¡y eso me está destruyendo!", concluyó Yarden. El Parlamento israelí guardó un minuto de silencio en varias comisiones de la Knéset antes del funeral de los rehenes muertos y la residencia del presidente de Israel, Isaac Herzog, fue iluminada de color naranja. En un extenso mensaje en X, Herzog lamentó la muerte de Shiri Bibas y sus dos hijos Ariel y Kfir en el día de su funeral. "Todo un país y todo un pueblo están de luto", escribió. "Todos nosotros, un pueblo entero con el corazón roto, los acompañamos en su descanso eterno". "No es así como rezamos para que regresaran a nosotros", expresó Herzog. "En nuestra mente los imaginábamos de vuelta, resplandecientes con sus cabecitas doradas, con la mirada vivaz y juguetona brillando en sus ojitos. Si todavía hay misericordia en el mundo, los hermosos rostros de Shiri, Ariel y Kfir serán un grito desgarrador, que resonará en todos los rincones del mundo". En Rishon LeZion, al sur de Tel Aviv, miles de personas con banderas israelíes y pancartas se reunieron en las calles en señal de solidaridad y homenaje a la familia Bibas. La ceremonia fúnebre se lleva a cabo de forma privada, cerca de la casa de la familia en el kibutz Nir Oz, pero se transmitió en video en vivo. (ANSA).
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