(ANSA) - NUEVA YORK 27 DIC - Una pareja italoamericana de Nueva York tuvo su buena acción de Navidad: En medio de una tormenta de dimensiones históricas que está golpeando el noreste de Estados Unidos, la familia Campagna invitó a su mesa navideña a un grupo de coreanos que estaban en la calle.
Mientras la tormenta se cernía con mayor fuerza en Bufallo, una de las zonas más golpeadas por la "tormenta del siglo", como la definió la gobernadora de Nueva York Kathy Hochul, Alexander y Andrea Campagna dieron la bienvenida a 10 turistas asiáticos a su casa de Buffalo.
Andrea Campagna, informó el medio La Voce di New York, se niega a considerar que su gesto fue heroico, y se limita a decir que hicieron "lo correcto".
Andrea y su marido Alexander abrieron las puertas de su casa a 10 turistas coreanos el último fin de semana, mientras la peor tormenta de la historia reciente oscurecía la región.
Todo comenzó cuando el vehículo con el grupo de turistas surcoreanos, que se dirigían a las Cataratas del Niágara, quedó atrapado en la nieve. Llamaron a la puerta de los Campagna con la esperanza de poder pedir prestadas herramientas para liberar la furgoneta.
Alexander y Andrea fueron más allá, y los invitaron a su casa para una cena familiar.
Alexander explicó que la experiencia de muchos años en Buffalo le había hecho entender que la tormenta que crecía sobre la ciudad era monstruosa, y la idea de que los 10 volvieran a conducir la furgoneta le parecía suicida.
En ese momento, miles de personas buscaban refugio y suministros para enfrentar la que se anticipaba como la peor tormenta de frío y nieve en la historia del estado.
Hasta el momento, al menos 57 personas murieron el último fin de semana por la tormenta, la gran mayoría de ellas solo en Buffalo.
"No somos nosotros los héroes. Los héroes son los policías, los rescatistas que fueron de coche en coche, de casa en casa, han salvado muchas vidas", dijo Andrea en una conversación con La Voce di New York.
Lo cierto es que, si los 10 coreanos volvían a intentar llegar a las cataratas, habrían vuelto a quedar atrapados en el hielo, con temperaturas que cayeron por debajo de los 20 grados bajo cero y vientos que superaron los 100 kilómetros por hora.
El matutino recuerda que Alexander Campagna, dentista de la ciudad de Buffalo, tiene sangre italiana en sus venas. Sus abuelos llegaron a Toronto, y desde allí continuaron por Estados Unidos, desde Pisterzo, un pueblo de Lazio.
"Fuimos allí para nuestra luna de miel", recuerda Andrea, enfermera del hospital de Buffalo, que no oculta lo mucho que a ella y su marido les gusta la cocina italiana.
Durante dos días, el último fin de semana, la pareja acogió a los 10 turistas.
"Sentía que mi abuela estaba sonriendo desde el cielo, sabiendo que estábamos continuando su tradición de generosidad y compasión", dijo Alexander a La Voce. "Compartir las comidas es una forma de superar las barreras del idioma y de sentir amor en Navidad". (ANSA).
Pareja italoamericana salvó la Navidad de turistas
Familia Campagna invitó a su mesa navideña a grupo de coreanos