(ANSA) - (Por Alejandro Di Giacomo) - "Proceda", ordenó de inmediato el entonces presidente de Argentina, Néstor Kirchner (2003-2007), al Jefe del Estado Mayor del Ejército, Roberto Bendini. Era el 24 de marzo de 2004, 28 aniversario del golpe, cuando Kirchner ordenó a Bendini que quitara el retrato del dictador Jorge Rafael Videla de la pared del colegio militar de Buenos Aires.
Un gesto que pasó a la historia, que acompañó con un claro mensaje a los cadetes: "El orden institucional en la Argentina nunca más debe ser subvertido. Las armas nunca más deben volverse contra el pueblo".
En el 40 aniversario de la democracia en Argentina que se celebra con el tercer Foro Mundial de Derechos Humanos, en Buenos Aires, desde el lunes hasta el 24 de marzo, la decisión de Kirchner -fallecido en 2010 con sólo 60 años- adquiere un significado más, que trae de vuelta ese día al presente.
"Me sorprendió", dijo a ANSA el entonces canciller, Rafael Bielsa. El hermano del más famoso entrenador de fútbol Marcelo Bielsa y actual embajador argentino en Chile, cree que "fue una reafirmación del Estado de derecho dentro y fuera del país".
"No fue solo un gesto simbólico, fue un mensaje concreto que el entonces presidente envió a las Fuerzas Armadas, a todos los argentinos y al ámbito internacional", explicó a ANSA el diputado de la actual mayoría peronista del gobierno, Eduardo Valdés.
"Fue un episodio que nadie esperaba, que sorprendió a todos, pero racional y fruto de una cuidadosa reflexión", agregó.
"Ese gesto abrió una etapa en la que se restablecieron los valores de la democracia tras la crisis económica y social de 2001", dijo a ANSA el vicepresidente de la Cámara, Julián Domínguez.
"Se restableció la confianza en la política y su capacidad transformadora", señaló.
Unos meses antes, el Parlamento había declarado la nulidad de las leyes de "Obediencia Debida" y "Punto Final", normas promulgadas en 1986, durante la presidencia de Raúl Alfonsín, que habían bloqueado los juicios a los autores de detenciones ilegales, torturas y los asesinos de la dictadura.
El 25 de septiembre de 2003, el propio Kirchner había afirmado ante la Asamblea de las Naciones Unidas que la defensa de los derechos humanos ocupaba "un lugar central en la nueva agenda argentina" y que su país apoyaría "el juicio y la condena" de quienes violaran estos derechos. (ANSA).
Aquel gesto de Néstor Kirchner
El presidente ordenó retirar los retratos del dictador