(ANSA) - Por Mariana Zugarramurdi - La única forma de continuar la lucha por la memoria, la verdad y la justicia, tras lo ocurrido durante la dictadura militar en Argentina (1976-1983), es a través de la "alegría y el amor, no el odio".
Lo afirmó Angela "Lita" Paolin Boitano, de 91 años, hija de emigrantes de Oderzo, en la zona de Treviso, y presidenta de la asociación que agrupa a familiares de desaparecidos y detenidos por razones políticas.
La activista será una de las voces autorizadas del tercer Foro Mundial de Derechos Humanos, que arranca el lunes en Buenos Aires y seguirá hasta el 24 de marzo, cuando cierre con la gran marcha en Plaza de Mayo, en el trágico aniversario del golpe militar.
El encuentro, organizado por el gobierno progresista de Alberto Fernández y el Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos (Cipdh-Unesco), con más de 150 ponentes y al menos 15.000 participantes de más 70 países, marca el inicio de las celebraciones por los 40 años de la democracia sudamericana, que aún llora y recuerda a los 30.000 desaparecidos en la última dictadura militar.
En esa trágica lista de desaparecidos también figuran los nombres de los dos hijos de Lita, Miguel Ángel (1976) y Adriana (1977), ambos alumnos del liceo Cristoforo Colombo, el colegio ítalo-argentino de Buenos Aires.
Desde entonces, la Madre -en el exilio en Italia, entre 1979 y 1983, y galardonada con el título de "Commendatore della Repubblica Italiana" por el presidente Carlo Azeglio Ciampi a raíz de sus luchas en defensa de los derechos humanos- ha dedicado su vida a dar testimonio.
"Hay que celebrar que estamos vivos" y poder conmemorar 40 años de democracia, dijo "Lita" a ANSA, también promotora de los juicios italianos que, a principios de la década del 2000, llevaron a la condena de siete militares argentinos, entre ellos, los exgenerales Guillermo Suárez Mason y Omar Santiago Riveros, reconocidos como responsables de la desaparición de ocho personas.
Entre las víctimas también estaban Laura Carlotto y su hijo nacido en cautiverio y arrebatado al nacer, respectivamente hija y nieto de Estela Carlotto, fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo, una de las disertantes del Foro Mundial de Derechos Humanos, junto con el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, y la directora del Cipdh-Unesco, Fernanda Gil Lozano.
El evento contará con más de 1.000 talleres, presentaciones de libros, actividades culturales y paneles, incluido uno organizado por la asociación 24marzo Onlus y dedicado a los juicios realizados y en curso en Italia contra militares latinoamericanos.
En el Foro, que será inaugurado por el presidente Fernández, también se destacarán los temas dedicados al medio ambiente, a género y diversidades, a la violencia institucional y el negacionismo, y a la lucha contra la xenofobia y el racismo. (ANSA).