(ANSA) - El Papa Francisco celebró hoy la Misa Crismal de Pascua, en la Basílica de San Pedro, y pidió a sacerdotes, obispos y cardenales no creen divisiones dentro de la Iglesia, un tema muy presente dada las claras diferencias entre sectores progresistas y conservadores en su seno.
"Hermanos, construir la armonía entre nosotros no es una cuestión de estrategia o cortesía, sino una exigencia interna en la vida del Espíritu.
"Eso entra en el juego del enemigo, haciéndolo todo a escondidas y haciendo rumores e insinuaciones, fomentando partidos y facciones, alimentando la nostalgia del pasado, la desconfianza, el pesimismo y el miedo", agregó Francisco.
Según el Pontífice, es necesario estar "atentos a no ensuciar la unción del Espíritu y vestir a la Santa Madre Iglesia de desunión, de polarizaciones, de falta de caridad y de comunión".
Además, pidió que los sacerdotes sean "protectores de la armonía", acogiendo y perdonando a todos, y haciendo una autorreflexión sobre el comportamiento comunitario.
"Si el pueblo ve en nosotros personas insatisfechas y desanimadas, que se quejan, que critican y señalan con el dedo, ¿dónde está la concordia? ¿Cuántos no se acercan o se alejan porque en la Iglesia no se sienten escuchados y amados, sino mirados con desconfianza y juzgados?".
"En nombre de Dios, acojamos y perdonemos siempre, y recordemos que el estar nerviosos o los que solo se quejan, además de no producir nada bueno, corrompe el anuncio del Evangelio porque Dios es comunión y armonía", añadió.
En otro momento de su homilía, el pontífice incluso volvió a criticar el clericalismo y a quienes se consideraban "clérigos de Estado", olvidando su misión pastoral. (ANSA).
Francisco pide superar divisiones en la Iglesia
Celebró la misa crismal con un reclamo de unidad.