Existe el riesgo de que caiga ceniza volcánica en el área de la estructura.
Las erupciones de este domingo, sin embargo, solo pueden ser monitoreadas con los instrumentos técnicos del Instituto Nacional de Geología y Vulcanología (INGV), ya que la ola de mal tiempo impide la observación del fenómeno.
La presencia de una actividad estromboliana solo fue perceptible para los residentes locales, ya que se escucharon fuertes estruendos en Adrano y Biancavilla. Allí se nota la caída de ceniza, así como parte de la ciudad de Catania. Los primeros temblores se sintieron alrededor de las 7:20 am (hora local) "ya en un nivel alto", según el INGV, y hay un "aumento repentino de los valores".
Esta es la segunda vez en menos de una semana que entra en erupción el volcán más activo de Europa. El día 18 se emitió alerta roja por riesgo de aparición de ríos de lava en el cráter de Bocca Nuova, pero la situación no se materializó.
La última erupción del Etna comenzó el 27 de noviembre de 2022 y terminó el 14 de febrero de este año. (ANSA).
Leggi l'articolo completo su ANSA.it