Política

Alama en todo Europa, crece el antisemitismo

Londres, denuncia amenazas, París prohíbe marcha pro Palestina

Redazione Ansa

(ANSA) - LONDRES, por Alessandro Logroscino - La alarma por el antisemitismo está aumentando en toda Europa en el contexto de las represalias israelíes contra la Franja de Gaza tras los sangrientos ataques de Hamás dentro de las fronteras del Estado judío.
    En particular en el Reino Unido y Francia, países multiétnicos con una fuerte presencia islámica, donde en los últimos días se ha producido un alarmante resurgimiento de amenazas, intimidaciones e incluso agresiones directas. Así lo certifican los dos gobiernos, ambos apoyando enérgicamente a Israel, evocando cifras siniestras y anunciando medidas draconianas.
    El equipo conservador de Rishi Sunak, que en las últimas horas ha dispuesto el envío de dos barcos de apoyo de la Royal Navy al Mediterráneo oriental y de algunos aviones espía para vuelos de vigilancia en una demostración de apoyo a Israel, ha hecho saber que ha reforzado las medidas de seguridad para proteger a las comunidades judías del Reino Unido, en respuesta a un aumento masivo de actos antisemitas tras la nueva explosión del conflicto palestino-israelí.
    Un compromiso que Sunak y su ministra del Interior, Suella Braverman, ya habían asumido solemnemente ante los llamamientos de los líderes de algunas de las principales organizaciones que representan a los judíos británicos, y que ahora se traduce, entre otras cosas, en la asignación inmediata de 3 millones libras al Community Security Trust, una organización benéfica judía, para proteger escuelas y sinagogas.
    En los últimos 4 días, según informó hoy Downing Street, las fuerzas policiales de la isla han registrado al menos 139 "incidentes antisemitas", es decir, un 400% más que la media de 2022. Incluso se anunció la suspensión de las clases por motivos de precaución en dos escuelas primarias judías ortodoxas de Londres: Torah Vodaas en Edgware y Ateres Beis Yaakov en Colindale, ambas cerradas hasta el lunes, por ahora, aunque el rabino Feldman, del instituto religioso Torah Vodaas precisó que actualmente no existe ninguna "amenaza específica".
    En cuanto a la Francia de Emmanuel Macron, el escenario y las cifras son similares. Hoy, el Ministro del Interior, Gérald Darmanin, habló de un aumento de más de cien incidentes antisemitas registrados en los últimos días, con un total de 24 personas detenidas por la policía por acciones, que incluyen grafitis racistas o insultos contra judíos; mientras que Pharos, una plataforma francesa para denunciar el odio en línea, indicó que ya había recibido "más de 2.000 denuncias".
    Darmanin, si bien excluye las amenazas de un retorno a gran escala del terrorismo yihadista o los informes de inteligencia sobre los "riesgos de importar el conflicto palestino-israelí" a Francia, llegó incluso a decretar en una circular dirigida a los prefectos una especie de franca prohibición de cualquier manifestación pro-palestina en el territorio de la República, descartada en este momento como una posible "perturbación del orden público"; no sin solicitar su colaboración a los servicios secretos para ayudar a identificar y expulsar a "individuos (extranjeros) cercanos al movimiento terrorista Hamás o a organizaciones que defienden el terrorismo".
    Todo esto mientras el ministro de Justicia, Eric Dupond-Moretti, recordaba que "el antisemitismo no es una opinión, es un crimen". Además, señaló con el dedo, a los islamistas radicales, e incluso a ciertos "políticos irresponsables": es decir, contra partidos de izquierda como el NPA "anticapitalista" de Philippe Poutou, en el centro de una investigación tras declarar su apoyo a la "Resistencia palestina". O como La France Insoumise, cuyo líder, Jean-Luc Mélenchon, se niega a definir a Hamás como organización terrorista, aunque condena sus "crímenes de guerra". (ANSA).
   

Leggi l'articolo completo su ANSA.it