(ANSA) - BUENOS AIRES - El candidato a la presidencia de Argentina por la coalición peronista progresista Unión por la Patria, Sergio Massa, condenó una vez más los ataques del ultraliberal Javier Milei contra el Papa y expresó su esperanza de una visita de Francisco a su país en 2024, en caso de victoria en el balotaje de noviembre.
"La visita del Papa es una esperanza de toda la población más que un pedido o una queja", dijo Massa durante una conferencia con la prensa extranjera, en la que participó ANSA.
El actual ministro de Economía subrayó que "trabajará con todo ahínco, y más, para que pueda venir a la Argentina". Para Massa esta sería "una oportunidad para hacer sentir a Francisco el abrazo de todos los argentinos" y "reparar" los ataques que le lanzó líder de La Libertad Avanza.
Asimismo, subrayó que, de ser electo el 19 de noviembre, buscará "consolidar los vínculos bilaterales" con Pekín" y señaló que Argentina "necesita inversiones" con lo que insinuó que buscará captar capitales del gigante asiático.
Pero, advirtió que durante una eventual gestión suya de gobierno "buscará que el trabajo argentino logro acceder al mercado chino" e insistió varias veces con la necesidad de que Argentina no sólo exporte materias primas o productos primarios, "como siempre ha sido", sino que se agregue valor "a partir de la mano de obra argentina".
También se mostró "cercano afectivamente" al presidente Lula da Silva y a muchos otros dirigentes de Brasil y señaló que el Mercosur "es importante para la Argentina".
"Es un delirio romper con el Mercosur, significa perder, por ejemplo, en el sector automotriz solamente unos 150 mil puestos de trabajo. En total unos 400 o 500 mil empleos, acaso romper suena bien a los oídos de un electorado, pero hay que medir lo que verdaderamente implica" También renegó de quitar subsidios. "Daremos subsidios a quienes lo necesiten y se los retiraremos a quien no" Pero, por ejemplo, -explicó- sacarle los subsidios estatales a los trenes implica que el boleto aumentará unas diez veces en comparación con su valor actual y "muchos no podrán pagarlo para ir a trabajar, entonces no podemos sacarlo hasta que esa gente tenga la capacidad adquisitiva para afrontar una tarifa más alta" En otro tramo del encuentro con periodistas de medios extranjeros, el actual ministro de Economía remarcó reiteradamente que "las Islas Malvinas son Argentinas, aunque el otro candidato plantee otra cosa", en nueva referencia a su rival en la segunda vuelta.
Asimismo, propuso una reforma en el accionar del servicio diplomático argentino: "No quiero embajadores que vayan a los cócteles a comer sándwich, quiero embajadores que generen negocios para Argentina", sentenció.
Massa resaltó que los problemas de la economía argentina "enfrentan crisis coyunturales como los 21 mil millones de dólares de ingresos del agro que se perdieron por la sequía, pero también estructurales como la deuda con el Fondo Monetario Internacional". "Queremos pagarle al FMI pero sin que eso afecte problemas en nuestros trabajadores", argumentó.
Sobre las elecciones de ayer, en las que sorpresivamente terminó siendo el más votado opinó que "los dirigentes creen que son dueños de la voluntad de los electores y se equivocan" y sostuvo que el mundo espera de Argentina "más equilibrio, más templanza, más racionalidad, más multilateralismo y más previsibilidad" con lo que pareció tarazar, una vez más, un nítido contra punto con las posturas y propuestas del ultra liberal Milei.
Massa evitó responder si comienza una nueva era del Peronismo porque -según explicó- "en la próxima etapa se requiere un gobierno de unidad nacional" por lo que aseguró que convocará a los "mejores más allá de la fuerza política a la que pertenezcan". Necesitamos "acuerdos que trasciendan a una fuerza política", acuerdos "a escala nacional en grandes temas como salud, educación, producción, ingreso a nuevas tecnologías, jubilados". (ANSA).