(ANSA) - ROMA, por Paolo Cappelleri - "No soy chantajeable". Hace catorce meses, Giorgia Meloni añadió esta nota a la lista de adjetivos poco tiernos redactada por Silvio Berlusconi en un papel en el Senado.
También asegura que en su gobierno no hay lugar para quienes en el pasado "en esta nación pensaban en repartir cartas". Los hechos de la investigación sobre la contratación de Anas (una firma que se ocupa de infraestructura vial), subraya, preocupan al anterior ejecutivo. "Los empresarios, los lobbistas y la compañía que buscan posiciones de privilegio no la pasan bien con nosotros", enfatiza la primera ministra, que se dispone a dar jugada también en las elecciones europeas, proclive a presentarse como candidata y arrastrar a los demás líderes al juego, y dispuesto a ser "rígida" con aquellos de su partido que viven no comprender "la responsabilidad" que lleva "sobre los hombros": una referencia a Emanuele Pozzolo -el "diputado pistolero" que llevó un arma a un festejo de Año Nuevo y terminó con un herido- para quien solicitó la suspensión de la FdI (Hermanos de Italia).
Meloni anuncia la noticia en la decimoquinta de las 42 preguntas de la conferencia de fin de año, aplazada dos veces por sus problemas de salud. "No estoy huyendo", aclara al inicio de las tres horas y cinco minutos de ida y vuelta con los periodistas, con una breve pausa para ir al baño al final. La premier hizo hoy el balance de 2023 ("Políticamente, Cutro fue el momento más difícil", referencia al naufragio con 180 migrantes muertos). Y señala las prioridades para 2024: el cargo de primer ministro (impulsa un régimen presidencial), que "no afecta a los poderes del jefe de Estado" y sobre el que se avecina un referéndum que "no será sobre el gobierno ni sobre mí, sino sobre el futuro de la nación", apuntó.
Luego agregó: "reforma de la justicia (el posible referéndum sobre la separación de carreras no se fusionará con el de la presidencia del gobierno, por lo que se ampliará el plazo); el "plan de becas para estudiantes meritorios"; luego el G7, el Plan Mattei, hasta la inmovilización del PNRR. Ante tantas incógnitas en el escenario macroeconómico, Meloni plantea una certeza: "Prefiero recortar el gasto público que aumentar los impuestos".
"La próxima semana" la atención se centrará en una medida sobre las concesiones de playas, "el llamamiento del presidente Sergio Mattarella no quedará desapercibido". Se trata de otro frente abierto en Europa, tras el fracaso a la hora de ratificar la enmienda del MEDE, el Mecanismo de Estabilidad Europeo. Pero para Meloni no hay riesgo de aislamiento: "No tenemos menos derechos que otras naciones. Nadie nos dice 'pagarán por ello', como no se lo dijeron a Francia cuando Chirac optó por un referéndum sobre la Constitución Europea y fue rechazada".
No faltan las respuestas irritadas al jurista Giuliano Amato ("Me quedé atónita por sus palabras"), y aquí y allá una buena dosis de sarcasmo hacia Giuseppe Conte y los M5S. Sin embargo, en el comentario sobre la investigación sobre los contratos de Anas, el viceprimer ministro de la Liga Norte, Matteo Salvini, recibe un sólido apoyo: "No se le cuestiona y creo que no debería intervenir en la Cámara sobre este asunto".
Luego plantea la duda de que "algunos ataques inapropiados contra mí mismo" estén relacionados con el hecho de que "los empresarios, los lobbistas y los cantantes no lo están pasando bien" con este gobierno. Un concepto al que vuelve varias veces, sin aclarar nunca, incluso cuando se le pregunta explícitamente, a quién se refiere.
Incluso cuando advierte "a los que atacan, a los que piensan que te vas a asustar si no haces lo que ellos quieren: están tratando con la persona equivocada. No me asusto fácilmente, prefiero cien veces volver a casa". "Hay quienes piensan que pueden tomar decisiones, pero conmigo no funciona, soy la primera ministra y lo hago yo misma, asumo la responsabilidad de eso". En la mayoría, asegura, "nadie quiere subordinar la actividad del Gobierno a intereses partidistas para un plan electoral". Pero el progreso de los próximos meses estará influenciado por los gobiernos regionales y europeos. De cara a las primeras elecciones, la líder del FdI lanza un llamamiento a "no acercarse demasiado a las elecciones para elegir a los candidatos" a gobernador, definiéndose como "bastante laica" en el límite de tres mandatos.
Sobre las elecciones europeas de junio, revela, con Antonio Tajani y Salvini "sólo hemos hablado de la hipótesis de nombrar a los tres líderes, una elección que es correcta hacer juntos", y no se está trabajando en una reorganización. Aún no ha decidido si se presentará, afirmó, pero para ella "nada importa más que saber que cuenta con el consentimiento de los ciudadanos". Competir en las urnas "incluso ahora sería útil e interesante". Y empujaría a líderes de la oposición como Elly Schlein (PD), con quien está dispuesta a tener una confrontación por televisión, a hacer lo mismo. El objetivo, reitera Meloni, es "construir una mayoría alternativa en Europa", sin alianzas con la izquierda en el Parlamento Europeo (la Comisión, subraya, es otra historia), pero el perímetro de la derecha sigue siendo incierto.
Los movimientos ultraconservadores aspiran a ganar presencia en Bruselas después de junio, como ha admitido la propia Meloni. "Trabajo para construir una mayoría alternativa que en los últimos meses ya ha quedado claro que puede existir", ha declarado, dejando claro que ningún caso tenderá puentes hacia la izquierda.
Por otra parte, pasa por alto la cuestión de si apoyaría a Mario Draghi si alguien lo propusiera al frente de la Comisión ("Dijo que no estaba disponible"), pero afirma que hay un "papel importante para Italia". Ahora Roma en Bruselas está representada por Paolo Gentiloni, contra quien Meloni arremete comentando el "descaro" del mensaje del consejero del Tribunal de Cuentas Marcello Degni. "Espero una respuesta de Schlein y de quien lo haya designado", es decir, del entonces primer ministro Gentiloni. (ANSA).
Meloni tajante: "decido yo y no acepto chantajes"
La premier italiana evalúa presentarse en las elecciones europeas