Política

Italia impulsa una nueva misión europea en el Mar Rojo

Los hutíes denuncian nuevos ataques en Yemen, EEUU lo niega

Italia impulsa nueva misión europea en el Mar Rojo

Redazione Ansa

(ANSA) - ROMA, por Luca Mirone - La amenaza de los hutíes a la seguridad en el Mar Rojo sigue siendo muy alta e Italia, que durante la presidencia del G7 dará un valor prioritario al expediente, está trabajando a nivel europeo con Francia para una nueva misión con competencias más amplias y específicas respecto a Atalanta, que opera en la zona principalmente con tareas antipiratería.
    El objetivo sigue siendo aquel de favorecer una "desescalada", subrayó el ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, pero al mismo tiempo debemos "seguir protegiendo nuestros barcos". Con medios y un mandato adecuados.
    Después de las incursiones angloamericanas en Yemen, que han iniciado una nueva fase de la lucha contra las milicias chiítas aliadas de Irán, ni siquiera la Unión Europea (UE) quiere eludir el desafío de proteger el tráfico comercial y comenzará inmediatamente a discutirlo.
    El martes está prevista una reunión del Coreper, los representantes diplomáticos de los 27, en Bruselas, y el 22 de enero el expediente pasará al Consejo de Asuntos Exteriores.
    El tema fue incluido en la agenda de Roma y París, explicó Tajani, añadiendo que dada la oposición de España a una ampliación de las competencias de Atalanta, "deberíamos iniciar una nueva misión con un nuevo mandato", que podría incluir también "diferentes reglas de enfrentamiento".
    Italia, que sufre importantes daños en sus puertos con la interrupción de las rutas, pide una vez más a la UE que avancemos juntos, para dar una respuesta más fuerte y eficaz, como también reiteró el ministro de Defensa, Guido Crosetto.
    Mientras tanto, la Armada sigue apoyando la misión actual (de la que Italia asumirá el mando en breve) patrullando la zona con dos fragatas.
    Durante el día, la autoridad británica que controla el tráfico en esta estratégica zona marítima informó de la aproximación de dos pequeñas embarcaciones no identificadas a un carguero al noroeste del puerto eritreo de Assab, en un intento (infructuoso) de hacerle cambiar de rumbo.
    Posteriormente, los medios de comunicación controlados por los hutíes informaron de nuevas incursiones anglo-británicas contra una instalación en Hodeida, pero inmediatamente después un alto funcionario del Pentágono lo desmintió, aclarando que "no hubo ningún nuevo ataque por parte de la coalición" coordinada por Washington.
    Tal vez fue simple propaganda hutí para cimentar el consenso interno, pero lo cierto es que el movimiento proiraní ha advertido que no detendrá los ataques contra barcos civiles de los países aliados de Israel, en represalia por Gaza. En este escenario, Washington y Londres se mantienen en alerta máxima.
    "Debemos actuar. No actuar también es una política y fue una política que no funcionó", dijo el secretario de Asuntos Exteriores británico, David Cameron. Subrayando que están en peligro "no solo las mercancías que llegan a nuestro país, sino también los barcos que transportan cereales a Etiopía y Sudán para alimentar a algunas de las personas más pobres y hambrientas del mundo". (ANSA).
   

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