Política

Países bálticos arman barreras defensivas en frontera

Así lo anunció el Ministerio de Defensa de Estonia

Redazione Ansa

(ANSA) - MOSCU, 19 GEN - Los países bálticos, que desde hace tiempo afirman que podrían ser víctimas de una futura invasión de Moscú, toman la iniciativa y deciden dotarse de "estructuras de defensa" comunes a lo largo de las fronteras con Rusia y su aliado Bielorrusia.
    Así lo anunció el Ministerio de Defensa de Estonia, según el cual Lituania, Letonia y Estonia "construirán estructuras defensivas antimovilidad en los próximos años para disuadir y, si es necesario, defenderse de las amenazas militares".
    Mientras tanto, las maniobras rusas ya causaron problemas a Polonia y a Suecia: según el Institute for the Study of War (ISW), las interrupciones de los sistemas GPS que se produjeron entre diciembre y enero en ambos países podrían haber sido causadas precisamente por los ejercicios de guerra electrónica realizados por Moscú en Kaliningrado y en el Mar Báltico.
    Los tres Estados, repúblicas de la Unión Soviética su disolución en 1991 tras haber sido anexionados en 1940 tras el pacto Molotov-Ribbentrop entre los soviéticos y los nazis, se encuentran entre los partidarios más convencidos de la opinión de que si no es derrotado en Ucrania, el presidente Vladimir Putin también atacará a los países de la OTAN.
    Empezando por los pequeños estados cercanos a las fronteras de Rusia y Bielorrusia.
    Una acusación también lanzada contra Putin por el presidente estadounidense Joe Biden mientras intenta convencer al Congreso de que proporcione nueva ayuda a Kiev.
    El mes pasado, el propio Putin definió estas hipótesis como "un disparate", porque Moscú "no tiene ningún interés en luchar contra la OTAN".
    Mientras, Ucrania sigue atacando con sus drones las infraestructuras energéticas en territorio ruso, con bombardeos que, si no de la misma escala que los rusos en su territorio, tienen un importante valor simbólico que demuestra la capacidad de reacción de las fuerzas de Kiev.
    Una fuente de inteligencia militar se atribuyó la responsabilidad de un ataque esta mañana a un depósito de petróleo en la región fronteriza de Briansk, donde se incendiaron cuatro grandes tanques.
    El ataque se produjo en la localidad de Klintsy.
    El gobernador, Alexander Bogomaz, afirmó que un vehículo aéreo no tripulado ucraniano, interceptado por las defensas rusas, arrojó las bombas que transportaba sobre el depósito antes de ser destruido.
    Aún más significativa fue la incursión reivindicada ayer por Kiev en otro depósito de crudo en la región de San Petersburgo, a casi mil kilómetros al norte de la frontera con Ucrania.
    Los éxitos anunciados no bastan para calmar el descontento por los fallos que el Gobierno de Kiev denuncia en el muro de sanciones occidentales contra Rusia, y que también afectan al armamento utilizado por el ejército de Moscú.
    "Hasta el 95% de los componentes críticos de fabricación extranjera encontrados en armas rusas destruidas en Ucrania proceden de países occidentales", denunció el ministro de Asuntos Exteriores, Dmytro Kuleba.
    "Occidente debe tomarse en serio la idea de estrangular la capacidad de Rusia para producir armas", añadió el ministro, aunque admitió que los suministros a Moscú no son el resultado de acciones gubernamentales sino de empresas privadas, y, a menudo, se trata de productos de doble uso o civiles, incluso electrodomésticos.
    Mientras, continúa la polémica entre Moscú y París por el episodio de los supuestos "mercenarios franceses" a sueldo de Kiev que, según las fuerzas rusas, murieron en un bombardeo sobre Járkov el 16 de enero.
    Francia lo negó y habló de "una nueva y flagrante manipulación rusa".
    Pero Rusia persiste y el embajador de París fue convocado al Ministerio de Asuntos Exteriores, que le notificó de una protesta por la "creciente implicación" de Francia en el conflicto.
    El diplomático destacó en una nota que "la muerte de sus compatriotas pesa sobre la conciencia" de las autoridades parisinas. El Ministerio de Defensa ruso había afirmado que "más de 60 mercenarios extranjeros" habían muerto en el ataque a Járkov, mientras que otros 20 habían resultado heridos, y afirmó que muchos de ellos eran franceses. (ANSA).
    Leggi l'articolo completo su ANSA.it