Política

Día de la Memoria: Mattarella y el repudio a la Italia fascista

"No hay que olvidar que nuestro país adoptó leyes racistas", sentenció el Presidente

Redazione Ansa

(ANSA) - ROMA - Italia se pone de pie en el Día de la Memoria, evoca, honra y sus funcionarios alzan la voz para que esa historia nunca más se repita. También, en la voz del presidente Sergio Mattarella, asume sus responsabilidades. En el Palacio Quirinal -sede de la Presidencia- se desarrolló una de las ceremonias planificadas para este viernes.
    En su discurso, el Presidente de la República citó a Primo Levi: "La historia de las deportaciones y de los campos de concentración no puede separarse de la historia de las tiranías fascistas en Europa: representa la base que llevó al extremismo, más allá de cualquier límite de la ley moral que está grabada en la conciencia humana".
    "Con estas palabras", explicó Mattarella, "Leví esculpió el juicio sobre las raíces y las responsabilidades primarias del más grave exterminio, organizado y planificado contra mujeres y hombres definidos como razas inferiores, el más grave llevado a cabo en la historia de la humanidad".
    "Nunca hay que olvidar que nuestro país, Italia, adoptó durante el fascismo -en un clima de indiferencia general- las innobles leyes racistas: el capítulo inicial del terrible libro del exterminio; y que los miembros de la República de Saló colaboraron activamente en la captura, deportación e incluso masacres de los judíos. Una carga inextinguible de dolor, de sangre, de muerte sobre la que nunca tendremos que bajar el velo del silencio", sentenció Mattarella.
    En la sala Corazzieri estaban, entre otros, la primera ministra Giorgia Meloni, el presidente del Senado Ignazio La Russa y el presidente de la Cámara de Diputados, Lorenzo Fontana, así como algunos ministros como el de Defensa, Guido Crosetto; el de Interior, Matteo Piantedosi; el de Cultura, Gennaro Sangiuliano y el de Deporte, Andrea Abodi.
    También en primera fila estaban los líderes de la comunidad judía, incluido el presidente Victor Fadlun, Noemi Di Segni, Antonella Di Castro y Mario Venezia al frente del museo judío de Roma. Junto a ellos, Sami Modiano, un sobrevivente del Holocausto.
    "Las ideologías de superioridad racial, la religión de la muerte y de la guerra, el nacionalismo depredador, la supremacía del Estado, del partido, sobre el derecho inviolable de toda persona, el culto a la personalidad y al líder, eran virus mortales, producidos por el hombre, que se extendió rápidamente, infectando gran parte de Europa, desatando instintos bárbaros y sumiendo al mundo entero en una guerra desastrosa y ruinosa", afirmó luego Mattarella.
    "Los muertos de Auschwitz nos advierten continuamente: el viaje del hombre discurre por caminos llenos de baches y riesgos. Esto lo demuestra también el regreso, en el mundo, de casos peligrosos de antisemitismo: prejuicios que siguen antiguos estereotipos anti-judíos, fortalecidos por las redes sociales sin control y sin vergüenza", advirtió el Presidente de Italia.
    "Las comunidades judías italianas saben que Italia es su casa y que la República, de la que son parte integrante, no tolerará, de ningún modo, amenazas, intimidaciones y acosos hacia ellas", añadió.
    "Sentimos que la angustia crece en nosotros, día a día, por los rehenes en manos crueles de Hamás. La angustia surge también por las numerosas víctimas entre la población civil palestina en la Franja de Gaza. Muchas mujeres y niños", subrayó Mattarella.
    "En primer lugar, por el indispensable respeto de los derechos humanos de todos, en todas partes. Y también porque una reacción con consecuencias tan dramáticas para los civiles corre el riesgo de generar nuevos niveles de resentimiento y de odio", añadió. "Quienes han sufrido el vil intento de borrar a su pueblo de la tierra saben que a otro pueblo no se le puede negar el derecho a un Estado", concluyó Mattarella. (ANSA).
   

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