Así lo afirmó la portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores, María Zajárova, citada por la agencia Tass.
"Los mecanismos institucionales bien establecidos" en las relaciones entre Moscú y Roma "han sido completamente suspendidos", se quejó Zajárova.
"Sin embargo - agregó - estamos seguros de que nadie podrá destruir sin dejar rastro, borrar, reorganizar los sólidos cimientos de las relaciones ruso-italianas, basadas en el interés mutuo y la simpatía mutua de los dos pueblos".
Según la portavoz rusa, "no hay duda de que el pueblo italiano, con su sabiduría innata, su previsión y su sentido común, tarde o temprano se dará cuenta de lo contraproducente que es la actual línea destructiva antirrusa, que apunta más a la destrucción que a la construcción". (ANSA).
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