Según informó el Canal 12 de televisión, los diputados del Likud se mostraron inflexibles, pese a la insistencia de los familiares, y mantuvieron cerradas las puertas de la sala donde se reunían.
La televisión añadió que las familias de los rehenes fueron recibidas, en cambio, por los miembros de las listas parlamentarias de los otros partidos que forman la coalición gubernamental.
Al parecer, detrás de la negativa del Likud se esconden las continuas manifestaciones organizadas por las familias de los rehenes (para pedir su liberación inmediata) frente a la residencia privada del primer ministro Benjamín Netanyahu en Cesarea, al norte de Tel Aviv.
En el pasado, Netanyahu ha argumentado que la multiplicación de las protestas en Israel está provocando que Hamás endurezca sus posiciones. (ANSA).
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