Política

Italia preside el G7 de cancilleres: unidos por Kiev y teoría de los dos estados

Minuto de silencio por Navalny, respaldo a Ucrania y fin de hostilidades en Medio Oriente

Redazione Ansa

(ANSA) - MUNICH, por el enviado Stefano Intreccialagli - El G7 liderado por Italia muestra una "unidad de propósito" que se traduce, en su primera reunión informal de Ministros de Asuntos Exteriores al margen de la Conferencia de Seguridad de Munich, en posiciones claras sobre las dos crisis que encabezan las agendas diplomáticas, la de Gaza y el de Ucrania.
    El objetivo es presionar por una solución de dos Estados y por el fin de las hostilidades que ahorre más sangre de civiles palestinos de la Franja. Y en cuanto al conflicto a las puertas de Europa, dar un nuevo impulso al apoyo occidental a Kiev, mientras las noticias desde el frente, la caída de Avdiivka ante todo, no son reconfortantes, y el mundo se recupera de la trágica noticia de la muerte de Alexei Navalny.
    Los ministros de Asuntos Exteriores occidentales dedicaron un minuto de silencio al oponente ruso al inicio de la reunión, rindiendo homenaje a un hombre "efectivamente asesinado por sus ideas y su lucha por la libertad", según el comunicado oficial.
    La línea del G7 bajo la presidencia italiana la ilustra el ministro Tajani: "Pedimos la suspensión de los combates" en Gaza "tanto para garantizar la liberación de los rehenes como para hacer llegar ayuda a los civiles", explicó el jefe de la Farnesina en una rueda de prensa, pidiendo que "cese esta matanza que ha provocado la muerte de miles de personas, civiles israelíes y palestinos".
    Una posición clara, la del viceprimer ministro de Italia, que va acompañada de la "profunda preocupación" expresada en el comunicado al final de la ministerial por un posible ataque israelí a Rafah, la franja de tierra de Gaza que alberga al menos a 1,5 millones de personas. personas desplazadas. Según los ministros del G7, una operación militar a gran escala en esa zona tendría "consecuencias potencialmente devastadoras".
    El objetivo sigue siendo el de dos Estados, "la única solución posible" para poner fin a la crisis según los Siete.
    Porque "la independencia y la seguridad de Israel" deben ir de la mano "de una perspectiva para el pueblo palestino" que no se puede negar, "de lo contrario estaría justificado unirse a Hamás y queremos que esto no suceda, de hecho queremos exactamente lo contrario", explicó Tajani.
    Pero si la solución diplomática aún está lejos, el compromiso inmediato es "trabajar para lograr pausas prolongadas y duraderas en las hostilidades que conduzcan a un alto el fuego sostenible". Mientras tanto, "todas las partes deben abstenerse de acciones unilaterales que socaven la perspectiva de una solución de dos Estados", incluido "el aumento injustificable de la violencia de los colonos extremistas" en Israel.
    De regreso a Europa, los ministros del G7 quisieron en primer lugar expresar su "indignación" por la muerte de Navalny, una noticia que llegó como una bomba a las habitaciones del hotel Bayerischer Hof de Munich, ampliando aún más la distancia entre Putin y Occidente.
    Al pedir a Moscú que "aclare plenamente las circunstancias" del asunto, los Siete demandaron a Rusia "que ponga fin a la inaceptable persecución de la disidencia política, así como a la represión sistemática de la libertad".
    A continuación, los ministros "reafirmaron su inquebrantable determinación de seguir apoyando a Kiev" ante el Ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, invitado a participar en la reunión. Y "expresaron su determinación de continuar coordinándose con socios para brindar apoyo militar, financiero y político" al país invadido por los rusos.
    Una confirmación para Kiev, al menos de palabra, mientras la Conferencia de Munich transmite claramente el mensaje de que una defensa europea es la prioridad y puede lograrse, también en beneficio de Ucrania y en detrimento de Rusia, que está dispuesta a liderar el sector armamentista, incluso en el espacio. Sobre este último punto, informó Tajani, el G7 envía "un mensaje claro" a Rusia para que "no supere ciertos límites". (ANSA).
   

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