El Cairo, en una nota del Ministerio de Asuntos Exteriores, definió entonces el veto como un "precedente vergonzoso" .
Obstruir la adopción de una resolución que pide un cese del fuego en un conflicto armado que costó la vida a más de 29.000 civiles, la mayoría de ellos niños y mujeres -afirmó la cancillería egipcia- constituye un precedente vergonzoso en la historia del Consejo de Seguridad ante los conflictos armados y las guerras a lo largo de la historia, lo que implica una responsabilidad moral y humanitaria por el constante aumento del número de víctimas civiles palestinas y por la perpetración de su sufrimiento cotidiano bajo el yugo de los bombardeos israelíes".
Además acusó a Occidente de "selectividad y doble rasero en la gestión de guerras y conflictos armados en diferentes regiones del mundo", hasta el punto de "poner en discusión la credibilidad de las normas y de las instituciones internacionales".
Egipto afirmó que "seguirá pidiendo un alto el fuego inmediato" y anunció que hará "todos los esfuerzos posibles para garantizar la implementación sostenible de la ayuda humanitaria en la Franja de Gaza".
Además va a "rechazar cualquier medida que pueda resultar en el desplazamiento de palestinos de la Franja de Gaza y sus tierras, incluida cualquier operación militar israelí en la ciudad palestina de Rafah". (ANSA).
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