(ANSA) - RIO DE JANEIRO - "Por el momento no veo ninguna señal rusa de querer detener la agresión de Ucrania", afirmó el Alto Representante de la UE, Josep Borrell, al margen del G20, a un pequeño grupo de medios internacionales, entre ellos ANSA.
Al hacer balance de los dos días de trabajo, el jefe de la diplomacia europea explicó que había denunciado a los Ministros de Asuntos Exteriores "el uso por parte de Rusia de los alimentos y la energía como armas", subrayando las consecuencias económicas ("el aumento de los precios, la inflación y las medidas de los bancos centrales que han provocado una desaceleración del crecimiento, con problemas en todas partes, una disminución del empleo y menos comercio").
"El conflicto en Ucrania -prosiguió Borrell- ha tenido repercusiones en todo el mundo. Todos se han visto afectados, especialmente los más vulnerables. La situación se ha calmado gracias también al hecho de que los ucranianos han vuelto a exportar a los niveles de antes de la guerra, aunque a un precio más alto." "La cantidad se ha restablecido -destacó Borrell- y esto gracias al éxito del ejército ucraniano que logró repeler a los rusos al otro lado de la península".
Para ilustrar su discurso, el Alto Representante dijo que "insistió en que Ucrania fue atacada y debe ser apoyada".
"Le expliqué cómo la Unión Europea está prestando su ayuda, con 50 mil millones del Consejo Europeo y nuestro apoyo militar.
Putin continúa esta guerra y no da señales de querer detenerla, ni siquiera para un alto el fuego, mientras tanto continúa atacando a civiles y destruyendo sistemáticamente infraestructura, electricidad, transporte".
Y "el plan de paz de Zelensky es el único" actualmente sobre la mesa, completó le representante europeo. (ANSA).
"Sin señales rusas de poner freno a la guerra en Ucrania"
Lo dice Borrell, denuncia uso de alimentos y energía como armas