(ANSA) - ROMA - En la prisión de Padua, en la región del Véneto (norte de Italia), se pretende experimentar con las llamadas "habitaciones del amor", espacios íntimos en edificios prefabricados en el patio de la institución penitenciaria, donde los presos podrán fortalecer sus vínculos afectivos y sexuales con su pareja Son ámbitos privados, donde podrás encontrarte alejado de miradas indiscretas para disfrutar de unos momentos de intimidad. Se trata de los primeros espacios de ese tipo en el sistema penitenciario italiano, que tendrán estreno en la prisión Due Palazzi, que alberga unos 500 reclusos; pero, hay autoridades que se han mostrado contrariadas.
La experimentación debería comenzar inmediatamente con la creación de pequeñas casas prefabricadas móviles, esencialmente contenedores, en una zona verde del patio de la prisión.
"Llevamos 25 años esperando esta revolución y parece que finalmente ha llegado", comentó Ornella Favero, directora de la ONG Ristretti Orizzonti.
Incluso el director de la instalación, en una reunión hace unos días, se mostró a favor del proyecto. El punto de inflexión lo marcó la sentencia número 10 de 2024 del Tribunal Constitucional que estableció la ilegitimidad de la prohibición de conversaciones íntimas entre presos y familiares.
Además de las "habitaciones del amor", en Due Palazzi de Padua también se está considerando la posibilidad de ampliar el número de llamadas telefónicas disponibles para los presos.
"No existe ninguna autorización específica en la prisión Due Palazzi de Padua ni en ninguna otra institución en Italia sobre las llamadas salas del amor", contrapesó el subsecretario de Justicia, Andrea Ostellari.
"Tras la decisión del Consejo sobre el asunto -precisó- se creará un grupo de trabajo para investigar más a fondo la cuestión. Cualquier posible iniciativa será adoptada por el Departamento de Administración Penitenciaria, que coordinará, tras un estudio de las estructuras, todas las administraciones penitenciarias y las penitenciarías individuales han caído".
"Las prisiones necesitan seriedad, no propaganda", completó molesto Ostellari.
Due Palazzi también es creadora de uno de los mejores panettones de Italia. Además de este típico dulce navideño, los presos que trabajan para la renombrada pastelería Giotto y elaboran otras especialidades reposteras como bombones, bizcochos, dulces de Semana Santa o helados, que posteriormente se venden en dos tiendas de Padua y de manera online en toda Italia y en el extranjero.
En esa cuestión, trabajan 38 reclusos con un contrato con la firma pastelera y reciben una remuneración a final de mes que pueden enviar a sus familias, lo que les hace sentirse útiles durante el tiempo que dura su condena.
El proceso de selección de estos reposteros tan especiales se lleva a cabo con psicólogos y trabajadores sociales que analizaron el perfil del recluso, la duración de su condena y la necesidad económica de su familia en el exterior.
(ANSA).
Amor tras las rejas, una experiencia en Padua
Salas para el sexo en la prisión. Autoridades fastidiadas