(ANSA) - MOSCU, 29 FEB - El régimen de (Vladimir) Putin
blinda los funerales de (Alexei) Navalny por lo que continúa su
vuelta de tuerca sobre el disenso y hace arrestar, procesar y
multar en tiempos récord al director de Novaya Gazeta, Sergei
Sokolov.
La acusación es aquella de "descrédito del ejército", un
instrumento con el que Moscú castiga a quien se pronuncia contra
la invasión a Ucrania.
El director de la célebre publicación de investigación para
la que trabajaba Anna Politkovskaya -asesinada en 2006- fue
detenido esta mañana por los agentes del Centro E, la policía
"antiterrorista" (pero el gobierno ruso usa la etiqueta de
"extremista" para atacar a los opositores), y en la noche fue
condenado a pagar una multa de 30.000 rublos (unos 300 euros),
al parecer por un artículo acerca de la guerra publicado por el
diario en diciembre.
Los esperadísimos funerales de Alexei Navalny están
programados para mañana a las 14 hora local en una iglesia de la
periferia sur de Moscú: el templo del Icono de la Madre de Dios.
A las 16 debería comenzar la inhumación en el cercano cementerio
de Borisovsky. Se trata de lugares lejanos del centro y a los
cuales no es fácil llegar, especialmente en un día laborable.
Putin probablemente teme que los funerales de su principal
adversario político -detrás de cuyo fallecimiento en la cárcel
se cierne la sombra del Kremlin- se conviertan en una
manifestación antigubernamental.
De hecho, medios locales informan que la policía ya se
prepara para controlar al máximo la zona. "Los vídeos y las
imágenes" del cementerio "muestran vallas metálicas, detectores
de metales y cámaras de vigilancia instaladas antes del
funeral", escribe el "Moscow Times", mientras que Meduza cita
canales de Telegram según los cuales agentes ya se encuentran en
la zona del cementerio.
En la ceremonia participará el encargado de negocios de la
embajada de Italia en Moscú, Pietro Sferra Carini, así como
representantes de otros países europeos. Mientras que tres
parlamentarios italianos (Benedetto Della Vedova de +Europa, Lia
Quartapelle del PD e Ivan Scalfarotto de Italia Viva)
denunciaron en una conferencia de prensa en Montecitorio el
hecho de que Moscú les negó el visado.
"No sé aún si será pacífico o si la policía arrestará a
aquellos que vengan a saludar a Alexei", advirtió el miércoles
la viuda del disidente, Yulia Navalnaya, al hablar del funeral.
Y hoy la vocera Kira Yarmish llamó a participar al máximo en el
saludo al rival número uno de Putin afirmando que "gracias a él
muchos comenzaron a creer que en Rusia un cambio es posible".
"Aunque no lo hayan visto en persona nunca a Alexei, lo conocen
igualmente muy bien", dijo Yarmysh en un video.
"Ustedes -afirmó- hicieron públicas sus investigaciones,
salieron con él a la plaza, estuvieron con él el jueves por la
noche cuando apareció en su canal de televisión. Leyeron sus
post desde la prisión desde la cual nos apoyó, están libres".
"Gracias a él -concluyó- empezaron a interesarse en política".
Pero Yarmish incluso informó de nuevas dificultades en la
organización de las exequias, obstáculos que estarían
relacionadas con un clima intimidante.
"Las empresas funerarias -escribió la portavoz de Navalny-
nos dicen que ningún personal de los coches fúnebres acepta
llevar el cuerpo" a la iglesia. "Desconocidos llaman a todos los
empleados y los amenazan para que no lleven el cuerpo de Alexei
a ninguna parte".
Las autoridades, en tanto, retuvieron al cuerpo de Navalny
por ocho días luego de su deceso y, según los opositores,
presionaron hasta el fin por un funeral "secreto", no obstante
las solicitudes de la familia de recuperar los restos.
Días atrás el equipo de Navalny denunció que no pudo
encontrar una sala para una cámara ardiente en memoria del
disidente, ""En un lugar nos dijeron explícitamente que las
funerarias tenían prohibido trabajar con nosotros", denunció
Yarmish. (ANSA).
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Exequias de Navalny blindadas por orden de Putin
Arrestan y procesan al director de Novaya Gazeta.