Así lo afirmó Philippe Lazzarini, director de la UNRWA, en la Asamblea General de las Naciones Unidas.
"Desmantelar la UNRWA es una medida miope. Al hacerlo, sacrificaremos a toda una generación de niños, sembrando las semillas del odio, el resentimiento y futuros conflictos", añadió.
Mientras se intensificaban las tensiones entre Israel y la ONU, Lazzarini denunció una "campaña deliberada y concertada para socavar" las operaciones de la UNRWA, con el objetivo final de "ponerles fin".
"Parte de esta campaña incluye inundar a los donantes con desinformación, diseñada para alimentar la desconfianza y empañar la reputación de la Agencia", agregó, dirigiéndose a la Asamblea General.
"Déjenme decirles lo que está en juego si no se toman medidas significativas para corregir este curso catastrófico -continuó Lazzarini- A corto plazo, la respuesta humanitaria en Gaza colapsará completamente". (ANSA).
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