Política

Duro ataque Biden a Trump en Estado de la Unión

"Es un riesgo para la democracia".

Redazione Ansa

(ANSA) - WASHINGTON, 08 MAR - "Desde el presidente Lincoln y la Guerra Civil, la libertad y la democracia no habían estado bajo ataque aquí en casa como lo están hoy. Lo que hace que nuestro momento sea raro es que la libertad y la democracia están bajo ataque tanto en el país como en el extranjero, al mismo tiempo".
    Joe Biden comenzó así su discurso de aproximadamente una hora sobre el Estado de la Unión, en un Congreso dividido por la mitad: con los demócratas que se pelaron las manos aplaudiendo y pidiendo "cuatro años más" y los republicanos sentados sin aplaudir, alguien con una gorra de Maga desafiando al presidente a pesar de la invitación al decoro del presidente de la Cámara, Mike Johnson, quien también aplaudió en varias ocasiones.
    Un discurso políticamente fuerte, lleno de optimismo, en torno al 'regreso' de Estados Unidos, durante el cual el líder demócrata mostró claridad y vigor, y bromeó sobre sus 81 años, el verdadero talón de Aquiles electoral: "a mi edad algunas cosas se vuelven más claras que nunca. Sé que no lo parece, pero llevo aquí mucho tiempo".
    Su discurso tuvo dos líneas, una sobre los conflictos internacionales en curso y otra sobre política interna, con Donald Trump siempre en la mira, aunque nunca lo nombró directamente.
    La primera de 13 andanadas llegó inmediatamente, cuando habló de la guerra en Ucrania, instando a los republicanos a aprobar la ayuda a Kiev y acusando al magnate de "someterse" al 'zar'. "Mi mensaje a Putin es claro: Estados Unidos no dará marcha atrás, yo no daré marcha atrás", afirmó.
    Luego definió como "escandalosa" la invitación de Trump a Putin a "hacer lo que quiera" con los países de la OTAN que no pagan lo que les corresponde, reiterando que con él, sin embargo, la Alianza es más fuerte, como lo demuestra la nueva adhesión de Suecia, cuyo primer ministro se encontraba entre los invitados a la cámara de la Casa Blanca.
    En el frente de Medio Oriente, Biden, que al llegar al Capitolio pasó en coche entre las protestas propalestinas, anunció oficialmente que había ordenado al ejército"una misión de emergencia" para crear un muelle temporal en la costa de Gaza que puede recibir grandes barcos para ayuda humanitaria sin tropas estadounidenses en el campo".
    Pero también advirtió que Israel "debe hacer su parte", no utilizar la ayuda "como moneda de cambio", y que "tiene la responsabilidad fundamental de proteger a los civiles inocentes en Gaza" en una guerra con costos humanos sin precedentes.
    El presidente también reiteró su llamado a un alto el fuego inmediato de seis semanas y reafirmó a los dos Estados como única solución para la paz y la seguridad para todas las partes.
    En cuanto a Pekín, Biden aseguró que Estados Unidos puede ganar el desafío de la competencia del siglo XXI y afirmó haber hecho mucho más que su predecesor, "a pesar de sus duros discursos sobre China".
    Pero es en el frente interno donde Biden apuntaba más a recuperar el voto estadounidense y ascender en las encuestas, donde se encuentra en mínimos históricos. Por ello presumió de una economía récord "que ahora todo el mundo nos envidia", la batalla por los derechos reproductivos, civiles y de los trabajadores, la reducción de la deuda estudiantil, la lucha contra el fentanilo y la violencia armada, la defensa del bienestar, la renovación de la infraestructura y las cadenas de suministros.
    En particular, insistió en el derecho al aborto tras la abolición del caso 'Roe v. Wade', y adelantó que el poder de las mujeres también se dejará sentir en las próximas elecciones, como en 2022 y 2023.
    Luego, refiriéndose a Trump, aseguró que no "demonizará" a los inmigrantes diciendo que "envenenan la sangre de nuestro país" e instó al Congreso a aprobar una ley de control fronterizo. Finalmente, relanzó la cruzada fiscal para garantizar que las empresas y los multimillonarios paguen su "parte justa", proponiendo un aumento de impuestos para ellos y un alivio para los pobres.
    El final volvió a ser contra Trump, para resaltar el contraste con su rival: "la vida me ha enseñado a abrazar la libertad y la democracia. Un futuro basado en los valores fundamentales que han definido a Estados Unidos: honestidad, decencia, dignidad, igualdad, respetar a todos. Darles a todos una oportunidad justa. No darle al odio un refugio seguro. Ahora algunas personas de mi edad ven una historia diferente: una historia estadounidense de resentimiento, venganza y castigo.
    Ese no soy yo".
    Trump, a pesar de algunos problemas técnicos iniciales, logró comentar el "discurso enojado, divisivo y de odio" de Biden en su red social Truth, culpándolo del incendio en Medio Oriente, de su condescendencia hacia Irán y de la crisis migratoria en la frontera con Irán y México. (ANSA).
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