(ANSA) - MOSCU 11 MAR - La ruptura del tabú llega desde
Polonia, donde el ministro de Relaciones Exteriores, Radoslaw
Sikorski, admite que fuerzas militares de la OTAN están "ya
presentes" en Ucrania.
Moscú, por su parte, no muestra gran sorpresa. La portavoz
del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, Maria Zakharova,
responde con un tono aparentemente indiferente: "Ya lo
sabíamos", señala, aunque aclara que se trata de instructores y
"especialistas" en lugar de tropas en combate.
Mientras tanto, Moscú se muestra cauteloso ante el llamado
del Papa a Kiev para que tenga "el coraje de la bandera blanca"
y negocie la paz, una petición que fue rechazada duramente por
Ucrania. La posición de Francisco es "bastante comprensible"
para el Kremlin, que culpa a Ucrania por la falta de
negociaciones.
A nivel internacional, se suman críticas de Polonia y
Estonia, además de la OTAN, EE.UU. y la UE, quienes respaldan la
resistencia de Ucrania.
Jens Stoltenberg, Secretario General de la OTAN, subraya:
"La rendición no significa paz, debemos seguir apoyando a
Ucrania".
Mientras tanto, desde Washington, un portavoz del Consejo de
Seguridad Nacional indica que el presidente Joe Biden "respeta
profundamente al Papa Francisco y se une a él en oración por la
paz".
Sin embargo, añade: "Desafortunadamente, seguimos sin ver
signos de que Moscú quiera poner fin a esta guerra, y por eso
estamos comprometidos en apoyar a Kiev en su defensa contra la
agresión rusa".
Sikorski, el ministro polaco, no especifica la procedencia
de los militares de la OTAN presentes en Ucrania ni sus
funciones, y deja dudas sobre si se trata de tropas en combate o
de asesores y técnicos que colaboran con los ucranianos en el
uso de armas sofisticadas proporcionadas por la Alianza.
La portavoz rusa Zakharova parece inclinarse por esta última
hipótesis, y señala que "detrás de todo esto están Washington y
Londres", quienes reclutan a los países de la OTAN y la UE para
una "guerra híbrida" contra Rusia.
Aunque Moscú niega la presencia de tropas en combate,
denuncia la existencia de "mercenarios" provenientes de unos
cincuenta países, incluyendo Estados Unidos y Reino Unido.
El Kremlin menciona "discusiones cada vez más amplias" sobre
el posible despliegue de tropas de combate de la OTAN, y
advierte sobre las peligrosas consecuencias de esta medida.
Viktor Orban, primer ministro húngaro, también vuelve a
hablar de guerra tras su polémico encuentro con Donald Trump en
Florida. Asegura que Trump "no dará un centavo" a Ucrania si es
reelegido presidente y predice que la guerra terminará, ya que,
según él, Kiev no puede sostenerse por sí misma. (ANSA).
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"Razonable que el Papa pida la paz" Moscú
La Casa Blanca: "La paz depende de Rusia".