(ANSA) - ROMA 20 MAR - El freno a la propuesta del presidente
francés, Emmanuel Macron. Y el intento de no exacerbar las
relaciones en la mayoría, subrayando que lo que cuenta son los
votos en el Parlamento que demuestran que el Gobierno está
"unido, compacto y decidido". Hoy como el primer día. Giorgia
Meloni se presentó con perfil institucional en el Senado para la
comunicación de cara al último Consejo Europeo ordinario (solo
queda otro extraordinario, previsto para abril), antes de que
comience oficialmente la carrera para las elecciones de junio.
Hoy cada palabra fue estudiada y sopesada porque la votación
en Rusia puso de relieve las distinciones entre socios a nivel
internacional y porque podría provocar incendios en casa.
Matteo Salvini no está allí, oficialmente ocupado en el
Ministerio de Transporte (MIT) como hacen saber sus padres.
Tomar distancia de la salida del líder de la Liga sería como
certificar que en la mayoría hay un problema, y ;;además grande,
razonamos en Transatlántico en el Palazzo Madama. En cambio se
necesita mostrar unidad. Y cohesión.
Luego, la primera ministra, reiterando su apoyo a Kiev en la
búsqueda de una "paz justa", observó que Moscú "viola
sistemáticamente desde hace años los acuerdos firmados y el
derecho internacional" y defendió la opción de firmar un pacto
de "seguridad plurianual" con Ucrania.
Y luego subrayó que el "sacrificio de (Alexei) Navalny en
nombre de la libertad no será olvidado y que el Gobierno
"condena" las elecciones "farsa" pero "en territorio ucraniano",
ocupado por Moscú (palabras "ambiguas" que "no aclaran su
posición sobre Salvini", le insta el Partido Demócrata). Y
rechazó la idea francesa de una intervención directa en Ucrania
porque correría el riesgo de desencadenar "una escalada
peligrosa, que debe evitarse a toda costa".
Palabras que confirman "la línea responsable y de sentido
común del gobierno italiano", anunció inmediatamente después la
Liga, subrayando la "plena sintonía" entre el viceprimer
ministro y Meloni. Pero en el Palacio Madama la ausencia de
Salvini fue notada, y no solo por la oposición, que también
estuvo por la mañana en el Palacio Chigi sino para presidir la
sala de control sobre la emergencia por sequía.
"Salvini no estaba, imagino que tenía algunos compromisos",
comentó el presidente de la Liga de Senadores, Massimiliano
Romeo, mientras dejaba el Palacio Madama al final de la
comunicación de la primera ministra.
Una frase que revela la tensión, si no la escarcha, que
persiste entre Fratelli d'Italia (Fdi) y Lega sobre este tema.
En su discurso, que duró menos de media hora, la premier
pidió a toda la Cámara apoyo para Kiev y Medio Oriente, en el
que saltaron chispas por las palabras de Roberto Menia sobre las
actitudes "femeninas" del presidente francés, que luego hizo
peticiones "musculosas". Y está también el incidente del gesto
de un arma apuntándola a ella por parte de un estudiante de un
instituto romano que observaba desde las gradas. Al final, la
resolución mayoritaria obtiene luz verde mientras que las otras
cinco se votan por separado.
Meloni aborda todos los temas del próximo Consejo, desde
Medio Oriente (con la reiterada oposición a una misión militar
terrestre israelí en Rafah) hasta la agricultura, que entró en
el orden del día, según afirmó, bajo la presión italiana, hasta
tal punto que el ministro de Agricultura, Francesco
Lollobrigida, también la acompañará a Bruselas el jueves y
viernes.
Con la respuesta llega, como era de esperar, el cambio de
tono: Meloni alza la voz y no escatima ataques a la oposición.
Especialmente hacia el líder del Movimiento 5 Estrellas,
Giuseppe Conte, que sugirió a Volodymyr Zelensky "llevar corbata
para buscar la paz".
"Probablemente -el ataque al ex primer ministro - el
presidente Conte creyó entonces que Italia sería gobernada por
su bolsillo. La política exterior es una cosa más seria".
'Probablemente', ataca el ex primer ministro, 'el presidente
Conte creía entonces que sería su embrague quien gobernaría
Italia. La política exterior es un asunto más serio".
Luego estuvo la arremetida contra quienes tratan "como
parias" a los gobiernos "que no tienen un gobierno compatible
con sus ideas", dirigida al demócrata Filippo Sensi, que había
visto en la UE "al premier húngaro Orban" hacer "los intereses
de los que frenan a Ucrania" como hace en Italia "la Liga de
Salvini".
Hoy es Hungría, ayer fue Polonia, pero Varsovia, "se
convirtió en un país de segunda porque cambió de gobierno", fue
la estocada de la premier. (ANSA).
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Meloni, farsa voto en Ucrania ocupada,sin tropas
Lega,"sintonía". Salvini ausente evidencia hielo entre líderes