(ANSA) MILAN - Una mujer italiana de 50 años podrá volver a tener una vida normal gracias a la donación de órganos de un inmigrante bengalí.
El hombre tenía 38 años y había salido de su país a pie, atravesando parte de Medio Oriente y los Balcanes, para llegar a Lombardía hace un año, donde, sin embargo, descubrió que tenía una patología grave por la cual falleció.
Esto es gracias a una doble intervención durante la cual se le trasplantaron el hígado y un riñón del migrante fallecido.
Zaidane (nombre ficticio proporcionado por Niguarda) había encontrado un trabajo y una nueva vida, pero no sabía que tenía un problema grave de hipertensión que provocó una gran hemorragia cerebral, que lo dejó en un coma profundo e irreversible.
No fue fácil localizar a su familia, pero los médicos del hospital milanés pudieron contactar con su hermana en su tierra natal y ayudarla a superar la burocracia y las dificultades para el viaje. Llegó hasta su hermano y, junto con el resto de la familia, dio su consentimiento para la extracción de órganos.
Paola (otro nombre de fantasía) fue hospitalizada los mismos días por una enfermedad rara pero devastadora: poliquistosis hepatorrenal, por lo que perdió su riñón derecho y que la obligó a diálisis 3 veces a la semana. Su hígado, examinado por patología, llegó a pesar más de 10 kg.
"Fueron el hígado y el riñón de Zaidane los que salvaron la vida de la paciente - explicó Luciano De Carlis, director de Cirugía General y Trasplantes de Niguarda - porque su compatibilidad era perfecta".
Primero fue trasplantado el hígado y después de 52 horas también el riñón, y ambas operaciones fueron coronadas por el éxito.
"Paola ya está bien, ya lo está. Sale de cuidados intensivos y pronto podrá volver a la vida de todos los días, pero sobre todo ya no tendrá que recurrir a diálisis", concluyó De Carlis.
(ANSA).
Los órganos de un migrante salvan la vida a una mujer
Tenía una rara enfermedad. Operada en el Niguarda de Milán