Política

Meloni viaja a Líbano, frenar la escalada en la frontera

Cita con el premier Miqati, bajo la tensión Hezbolá-Israel

La premier Giorgia Meloni vuelve a verse con Najib Mikati. La imagen es de un encuentro en Roma de julio pasado.

Redazione Ansa

(ANSA) - ROMA, por Paolo Cappelleri - Cohetes de Hezbolá hacia Galilea e incursiones israelíes en Líbano. La tensión es alta en el País de los Cedros en vísperas de la misión de la premier italiana, Giorgia Meloni, que mañana estará en Beirut para una cena de trabajo con el primer ministro, Najib Miqati, a quien reiterará la necesidad de evitar cualquier riesgo de escalada en la frontera.
    Luego, estará en Shama para visitar los contingentes militares italianos que participan en la misión Unifil de la ONU y en la misión bilateral Mibil, visita que se saltó antes de Navidad por problemas de salud. Hay alrededor de mil soldados desplegados a lo largo de la Línea Azul, la virtual demarcación entre Líbano e Israel, delineada en el año 2000 por las Naciones Unidas.
    De allí Italia pretende sacar a los grupos de Hezbolá, obligándolos a retroceder algunos kilómetros hasta el río Litani, consciente, sin embargo, de que será imposible si la paz no regresa primero a Gaza.
    El doble fuego geopolítico en Medio Oriente Medio dominará el nuevo cara a cara entre los dos jefes de Gobierno. Después de la primera reunión bilateral en el Palacio Chigi, el pasado 16 de marzo, Meloni se reunió varias veces con Miqati tras los ataques-atentados del 7 de octubre perpetrados por Hamás, seguidos del resurgimiento de los combates en la frontera entre Líbano e Israel.
    Dos días después, en una conversación telefónica, garantizó la intención de Italia de seguir contribuyendo a la seguridad y la estabilidad del Líbano, reiterada también en diciembre al margen de la COP28 en Dubai.
    Luego, el 15 de enero, los dos líderes, por teléfono, compartieron el deseo de evitar que el conflicto se extendiera a Gaza y discutieron cómo fortalecer la mediación entre el Líbano e Israel. El Palacio Chigi y la Farnesina, en el delicado escenario, se mueven con equilibrio, intentando conceder a Italia un papel central, y en enero el ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, estuvo en misión en Beirut, Tel Aviv y Jerusalén.
    El último primer ministro de Italia que hizo escala en el Líbano fue Giuseppe Conte en 2020, un mes después de la terrible explosión en el puerto de Beirut. Meloni llega en un momento no menos complejo. La premier lleva la "cercanía concreta" de Italia, como explican fuentes italianas, subrayando que el objetivo es recoger las valoraciones de Miqati sobre la situación libanesa y regional, y al mismo tiempo reiterar un mensaje claro: cualquier riesgo de conflicto a largo plazo se debe evitar, se debe frenar una escalada a largo plazo en la frontera con Israel.
    Cualquier iniciativa encaminada a reducir las tensiones recibirá el apoyo de Roma, aclaran las mismas fuentes, y sostienen que Italia está dispuesta a contribuir con nuevas actividades de apoyo a las fuerzas armadas libanesas, como las llevadas a cabo por la misión bilateral.
    También están sobre la mesa la colaboración en el ámbito energético, el tráfico de inmigrantes irregulares y la emergencia de refugiados en el Líbano, desde donde decenas de refugiados sirios llegan a Italia también a través de corredores humanitarios. (ANSA).
   

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