El trabajo del fotógrafo palestino de Associated Press, Ali Mahmoud, ganó el prestigioso Premio Reynolds del Instituto de Periodismo de la Universidad de Missouri, uno de los concursos de fotoperiodismo más antiguos del mundo.
Un reconocimiento que, sin embargo, reavivó una furiosa polémica en Israel y sus redes sociales que estalló apenas unas horas después de su publicación por AP y Reuters: los primeros en protestar fueron los familiares de la joven con doble nacionalidad, israelí y alemana,, que acusaron al fotoperiodista de estar "incorporado", esto es acompañando a los milicianos de Hamás en el desierto de Nagev durante su masacre en el festival Nova, donde fueron asesinados 260 jóvenes.
Y aún hoy la reacción de la comunidad judía es muy dura: "Estamos disgustados y conmocionados", se lee en la cuenta en X del Congreso Judío Europeo, una sigla que reúne a 42 organizaciones judías diferentes del Viejo Continente. "No se trata sólo de una falta de respeto hacia la familia de Louk -se lee en el post- sino también hacia los más de 1.200 ciudadanos que fueron brutalmente asesinados por Hamás el 7 de octubre.
Pedimos a la AP que nos diga cómo y por qué sus periodistas estaban documentando los crímenes de Hamás ese día, y cómo lograron llegar a la escena del crimen tan rápido".
En pocas horas, cientos de comentarios similares surgieron en la red, hasta el punto de que los organizadores del premio decidieron intervenir en defensa de su elección: "Este premio -leemos en el sitio web del Instituto Reynold- tiene como objetivo reconocer el esfuerzo colaborativo de un equipo de fotografía para cubrir un solo evento. Es una narrativa.
Documentar las noticias de última hora en todo el mundo, sin importar cuán horribles sean, es nuestro trabajo. Sin AP y otras organizaciones de noticias, el mundo no habría sabido lo que estaba sucediendo el 7 de octubre". .
El fotógrafo palestino siempre rechazó todas las acusaciones: "Los disparos me despertaron, encontré la carretera libre y salí", dijo Mahmoud.
Una polémica de la que, sin embargo, el padre de Shani, Nissim Louk, se sustrajo al decir en Ynet que estaba contento de que la foto fuera incluida entre las examinadas y luego premiadas. "Es una de las imágenes más importantes de los últimos 50 años", dijo. (ANSA).
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