Así lo reconstruye un informe de Haaretz sobre el ataque de hoy en Gaza que cita fuentes anónimas de seguridad familiarizadas con el incidente.
Según el mismo periódico, "un dron Hermes 450 lanzó tres misiles en rápida sucesión" a pesar de que en el techo de los vehículos estaba claramente indicado que pertenecían a WCK.
La decisión, continuó el informe, fue tomada por una unidad encargada de vigilar la ruta de transporte de la ayuda.
El ataque, según el informe de Haaretz, ocurrió justo después de que los tres autos de WCK abandonaran el área de abastecimiento, dejando atrás un camión en el que se pensaba que había "un hombre aparentemente armado".
Según las fuentes de seguridad, el presunto hombre armado no abandonó el depósito desde donde partieron los tres autos que se movieron "a lo largo de una carretera previamente aprobada y coordinada con las IDF".
En un momento dado, mientras el convoy estaba siguiendo la ruta aprobada, prosigue la reconstrucción de Haaretz basada en fuentes de seguridad, la sala de operaciones de la unidad responsable de la seguridad de la ruta "ordenó a los operadores de drones que atacaran uno de los autos con un misil".
"Algunos pasajeros fueron vistos saliendo del auto después de que este fuera alcanzado y pasaron a otro de los dos autos restantes. Continuaron conduciendo e informaron a los responsables de que habían sido atacados, pero unos segundos después otro misil alcanzó su auto".
"El tercer vehículo del convoy se acercó y los pasajeros comenzaron a transferir a los sobrevivientes heridos del segundo ataque para ponerlos a salvo. Pero un tercer misil los alcanzó".
"Es frustrante", subrayó una de las fuentes a Haaretz, "estamos haciendo todo lo posible para golpear con precisión a los terroristas, utilizando la inteligencia, y al final las unidades en el campo deciden lanzar ataques sin preparación alguna, en casos que no tienen nada que ver con la protección de nuestras fuerzas". (ANSA).
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