Como destaca el medio independiente Iran International, durante los últimos 45 años los iraníes han recurrido al humor como forma de muleta afrontar las dificultades, desde las restricciones de la revolución islámica hasta las penurias económicas.
Como en otros regímenes, en una sociedad donde no hay libertad de expresión, prensa o reunión, el humor y las bromas políticas se convierten en una forma vital de resistencia.
Y así, tras la respuesta de Teherán el sábado por la noche, se produce una avalancha de burlas sobre la acción militar iraní en las redes sociales, hasta el punto de empujar a las televisiones estatales a intentar reaccionar para restablecer la versión oficial.
"Si hubieran tirado pañales, al menos Israel habría estado ocupado limpiando", es una de las ironías que alude sarcásticamente a la edad de muchos clérigos chiítas que gobiernan Irán.
"Habrían llegado antes si hubieran elegido Snapp", es otro chiste que se refiere a una popular aplicación similar a Uber. Y de nuevo: "Los drones debieron haberse detenido en algún lugar para rezar, de lo contrario no habrían tardado tanto". (ANSA).
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