Han pasado 38 años desde la explosión del reactor número 4 de la central de Chernóbil que sacudió a Europa y al mundo liberando toneladas de residuos radiactivos a la atmósfera.
El accidente nuclear más grave de la historia se produjo la noche del 25 al 26 de abril de 1986 durante una prueba de seguridad que acabó de la peor forma posible.
La muerte de unas 30 personas está directamente relacionada con la tragedia, pero se estima que desde entonces miles de personas han perdido la vida debido a enfermedades causadas por radionucleidos.
A la 01.23 de la noche del 26 de abril de 1986, la unidad 4 de la central nuclear explotó durante una prueba. El rugido también se escuchó en la cercana ciudad de Prypyat, donde se alojaba la mayoría de los trabajadores de la planta.
Los ciudadanos no recibieron ninguna información y durante casi dos días su vida continuó como si nada. La evacuación no comenzó hasta la tarde del 27 de abril, provocando graves repercusiones en la salud de los habitantes, especialmente de los niños.
Mientras tanto, se liberó polvo radiactivo al aire. Primero en Ucrania, luego en Bielorrusia y Rusia. En pocos días toda Europa se vio invadida por un miedo nuevo y desconocido, mientras las autoridades soviéticas intentaban minimizar lo que estaba sucediendo.
Del reactor se escaparon unas cinco toneladas de material radiactivo. El resto sin embargo permaneció allí, en la unidad número 4.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, dijo hoy que el desastre de Chernobyl mostró al mundo que las amenazas mortales pueden manifestarse muy rápidamente
“La radiación no reconoce fronteras ni banderas nacionales. El desastre de Chernóbil demostró al mundo con qué rapidez pueden surgir amenazas mortales. Decenas de miles de personas afrontaron el desastre de Chernóbil a costa de su salud y de sus vidas".
Ahora, tras la invasión rusa, "durante 35 días, la central nuclear de Chernóbil fue ocupada. Los soldados rusos saquearon los laboratorios, capturaron a los guardias y maltrataron al personal, y lo utilizaron para lanzar nuevas operaciones militares", recordó Zelensky.
Desde hace 785 días, la central nuclear más grande de Europa, la central nuclear de Zaporiyia, es rehén de terroristas rusos. Es deber de todo el mundo presionar a Rusia para garantizar que la central nuclear de Zaporiyia sea liberada y devuelta al control total de Ucrania y que todas las instalaciones nucleares en ella", agregó.
Para el presidente, esa es "la única manera de garantizar que el mundo no sufra nuevos desastres radiológicos, que es exactamente lo que representa cada día la presencia de los ocupantes rusos".
"Recordamos la fuerza y la dedicación de las personas que salvaron vidas en 1986. Valoramos a todos los que están ayudando a proteger vidas ahora”, concluyó Zelensky.
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