Y en Jerusalén oriental, la Unrwa, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, anunció que cerrará sus oficinas en la ciudad luego de un ataque de "extremistas israelíes" que incendieron las áreas exteriores del complejo.
"Los israelíes incendiaron dos veces el perímetro de la sede de la Unrwa en la Jerusalén Oriental ocupada", mientras que en el interior se encontraba "personal de la Unrwa y de otras agencias de Naciones Unidas", afirmó el director del organismo, Phillipe Lazzarini, en X.
Lazzarini precisó que se tomó "la decisión de cerrar el perímetro hasta que se restablezca el nivel adecuado de seguridad" tras el "segundo incidente en menos de una semana", cometido, en su opinión, por "extremistas" y en el que "las vidas de los empleados de la ONU corrieron grave peligro".
El episodio fue condenado hoy por el Alto Representante de la UE, Josep Borrell, que subrayó que "es responsabilidad de Israel garantizar la seguridad de los operadores humanitarios.
La Unrwa es insustituible para la supervivencia de millones de personas en Gaza y en la región".
Borrell también destacó que es necesario que la Unión Europea deje atrás sus divisiones internas frente a la guerra en Gaza y desbarate una narrativa negativa que a su juicio impulsa la propaganda rusa.
"Como UE, tenemos medios para influir sobre los actores de esta tragedia: somos el principal proveedor de ayuda internacional al pueblo palestino y el principal socio de Israel en comercio, inversión e intercambios personales, dado que nuestro acuerdo de asociación con Israel es el más completo de todos", escribió en su blog.
"Sin embargo, hemos estado demasiado divididos para influir y ha llegado el momento de superar estas divisiones y actuar con decisión para poner fin a las hostilidades, liberar a los rehenes e iniciar el proceso político para implementar finalmente la solución de dos Estados, la única manera de para llevar una paz duradera a la región", agrega el Alto Representante de la UE.
Para Borrell, "es esencial no sólo preservar las vidas humanas y la paz en la región, evitando las consecuencias potencialmente desastrosas para Europa de la continuación y extensión del conflicto, sino también combatir la narrativa de doble raseroïï utilizada contra nosotros con cierto éxito por la propaganda rusa.
"Si no somos capaces de contribuir a la paz en Oriente Medio, corremos el riesgo de perder el apoyo mundial, especialmente en lo que respecta a Ucrania", advirtió.
Por otra parte, fuentes israelíes afirmaron a la prensa local que la duración del cese del fuego inicial fue el principal escollo que congeló las últimas negociaciones con Hamás que se desarrollaron en El Cairo.
Según las fuentes, Hamás pidió una tregua de 12 semanas, y no de seis como preveían las negociaciones anteriores con mediadores egipcios y qataríes. Una petición a la que Israel dijo que se "opone firmemente" porque considera que "no sería diferente a aceptar un fin efectivo de la guerra". (ANSA).
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