Hoy, Meloni participó de la inauguración del nuevo centro polideportivo construido en la ciudad, reconstruido de uno que estaba en ruinas.
"Aunque el desafío de Caivano era una de mis principales apuestas, una de las principales apuestas del gobierno, tal vez no estaba preparada esta mañana para la emoción y el impacto de la diferencia de lo que nos encontramos frente a hace unos meses", afirmó la premier.
"No solo el impacto visual, sino el mensaje que transmite el impacto: el Estado y las instituciones pueden marcar la diferencia, el Estado puede cumplir sus compromisos, las instituciones pueden cumplir sus compromisos", agregó.
Meloni destacó que "aquí las instituciones se han comportado como siempre debieron hacerlo".
"Haremos que el Estado venza al crimen organizado, a la degradación, al abandono y a la resignación. Por supuesto que es un imperativo oneroso, pero es lo que los italianos esperan de nosotros y eso es lo que haremos", afirmó la primera ministra.
"Saludo a los atletas aquí presentes y no puedo dejar de abrir sin agradecer a todas las personas que han dado su contribución de buena voluntad para esta apuesta que hemos hecho y en particular al Padre Maurizio Patriciello porque sin su insistencia y su determinación todo esto no hubiera sido posible", añadió.
El sacerdote, párroco del lugar y quien tras la tragedia de las dos niñas había lanzado a Meloni un pedido desesperado de ayuda para la región, confesó que le resultaba difícil de creer lo que obtuvo.
"Después de mi llamamiento a Giorgia Meloni, la mitad del gobierno vino a mi parroquia, no habría apostado un euro, pero sucedió", dijo el padre Patriciello.
Donde ahora se levanta el polideportivo había una estructura abandonada en la que se produjeron los abusos sexuales contra dos niñas.
El 31 de agosto del año pasado, Meloni llegó por primera vez a Caivano tras el llamamiento del padre Patriciello. "Estoy aquí para recuperar la presencia del Estado", afirmó, asumiendo, entre otros, el compromiso de revitalizar el polideportivo convertido en símbolo de decadencia. (ANSA).
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