En un país que se aproxima al umbral de los 500.
Sheinbaum, de 61 años, que en su encargo anterior por casi 6 años mantuvo a raya, aunque no sin sobresaltos, a las bandas delincuenciales en la Ciudad de México, ahora deberá intentar replicar su éxito a nivel nacional, lo que no será fácil en una nación donde a diario son asesinadas 80 personas y 10 mujeres son víctimas de femicidio.
La ex activista estudiantil y doctora en ingeniería ambiental también tendrá frente a sí la dura tarea de reducir la cada vez más formidable ola migratoria que encara al país, y que le ha traído consigo fuertes presiones del gobierno de Estados Unidos.
En caso de ganar el expresidente Donald Trump en Estados Unidos en las elecciones de noviembre próximo la situación promete ser aún más difícil, porque este ha acusado a México de propiciar el ingreso a su país de cada vez más extranjeros y ha amenazado con imponerle sanciones arancelarias si no hace más por contener este fenómeno.
Otro de los retos de Sheinbaum, que asumiría su encargo el próximo 1 de octubre, sería el llamado "nearshoring", o reubicación de empresas sobre todo provenientes de Asia, pero también de diversas zonas del mundo situarse cerca de los grandes mercados como Estados Unidos.
México enfrenta una feroz competencia no solo de naciones emergentes como Vietnam sino también poderosas como de Estados Unidos y los expertos estiman que se requiere de "una intensa promoción" para poder hacer llegar los capitales y las inversiones en cascada que implica este fenómeno" para mejorar la infraestructura sobre todo eléctrica.
Es cierto que hay ya grandes jugadores mundiales como los gigantes automotrices estadounidenses General Motors o Tesla que "ya están aquí y conocen México, pero para las empresas que no lo conocen, hay que hacer una campaña", afirmó Shannon O'Neal, vicepresidenta de Estudios del Consejo de Relaciones Exteriores en Estados Unidos.
Finalmente, está el problema del alto déficit presupuestal del gobierno generado por el fuerte gasto electoral y en ayudas sociales y proyectos emblemáticos como el Tren Maya en el sureste, un nuevo aeropuerto en la capital y una nueva refinería en el estado sureño de Tabasco.
Aunque ninguno de los candidatos anticipó que habrá una reforma fiscal, un aumento a los impuestos es previsible el año próximo para encarar los mayores niveles del déficit público proyectados por el ministerio de Hacienda para el año próximo en más de 30 años, que se elevarán de 3,3 a 4,9% en 2024.
Renzo Merino, responsable de la calificación de riesgo crediticio para México de Moody's, dijo que el aumento en la carga de intereses, "está presionando cada vez más la fortaleza fiscal del soberano en comparación con países de calificación similar". (ANSA).
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