Política

Se avizora un acuerdo sobre los activos rusos congelados

Fuentes UE: "Asegurar a Kiev primera ayuda de 50 mil millones".

Redazione Ansa

(ANSA) - ROMA, 11 GIU - Un acuerdo acerca de los activos rusos congelados para asegurar a Kiev un primer apoyo de 50.000 millones de dólares "es esperado" en el G7.
    Un objetivo cercano, según (Joe) Biden y (Emmanuel) Macron, con la Unión Europea (UE) que habla de "aspectos técnicos" a resolver: "Los estamos examinando. Queremos actuar juntos como G7, asegurarnos que este dinero sea para Ucrania y mantener nuestras prioridades en términos de gastos", vale decir "defensa y reconstrucción", explicó una fuente de la UE.
    En Apulia se debe hallar el punto de equilibrio entre el pressing norteamericano y la prudencia de los europeos. El nodo de utilización de los beneficios de los activos rusos congelados en Europa figura entre los puntos de la cumbre del G7, bajo la presidencia italiana, que tendrá lugar del jueves al sábado en la ermita de Borgo Egnazia, en Apulia.
    Empero, todos esperan y trabajarán para llegar a una conclusión compartida porque ninguno de los Grandes puede permitirse el lujo de fracasar en sus esfuerzos por seguir apoyando a Ucrania. Y, por tanto, todo el mundo espera un 'anuncio' desde Apulia.
    Estados Unidos y los europeos tienen posiciones diferentes, con Estados Unidos que presionan a los aliados para dar luz verde a un proyecto que, sin embargo, creo algún embarazo entre los miembros de la UE. El punto es el de lograr el modo de dar nuevas ayudas a Ucrania por parte de los países del G7 y de la UE utilizando los beneficios suplementarios de los activos rusos congelados en Occidente que alcanzan la cifra de 300.000 millones, la mayor parte de los mismos en países de la Unión Europea. Estos fondos pueden generar intereses y beneficios anuales que pueden llegar a 3,5 mil millones de euros y, según la visión estadounidense y europea, no se abonarán a Rusia.
    Washington empuja para que estos dineros sean utilizados, de hecho, como garantía de un préstamos de 50.000 millones para conseguir del mercado. Quizás también con la hipótesis de bonos comunes en el caso en el que debería ser la UE la que se mueva en el mercado. Estas cifras recolectadas por los aliados serían dadas a Ucrania para una utilización del 90% en ayuda militar y 10% en la reconstrucción.
    Uno de los puntos de división entre Estados Unidos y la UE son los instrumentos y los canales a usar para recoger los 50.000 millones del mercado. Por un lado existe la opción que ve a Estados Unidos en primer plano con las garantías europeas.
    Luego la opción que la UE, en gran parte, lo haga por sí sola.
    Sobre este aspecto están en curso las últimas negociaciones.
    Se trata objetivamente de una maniobra financiera muy ambiciosa, que no tiene precedentes y, por cierto, diferente a la que aplicará Estados Unidos listo, en su propia casa, a utilizar no solo los beneficios sino también los mismos activos congelados. aunque si en Estados Unidos hablamos de cifras muy inferiores a aquellos depósitos europeos.
    Europa en estas semanas opuso muchas resistencias. Ante todo porque los líderes del Viejo Continente quieren estar seguros de que es una válida y sólida cobertura legal y jurídica esta iniciativa. Rusia, en efecto, habló propiamente de un verdadero "robo" y alertó a Occidente.
    El segundo punto concierne a la imagen y credibilidad de los mercados europeos. El temor es que una iniciativa de este tipo pueda comprometer, en el futuro, nuevas inversiones, tanto públicas como privadas, en territorio europeo.
    Se sabe que los mercados reaccionan, a menudo, de manera imprevisible y Europa quiere evitar poner en juego una reputación construida con esfuerzo y profesionalidad en el arco de décadas. Se teme asimismo que algunos Bancos Centrales de países extra UE puedan decidir, por cautela, reducir sus reservas en euros.
    El presidente del Banco de Italia, Fabio Panetta, explicó que es necesario evaluar los pro y los contra porque "puede haber repercusiones en el funcionamiento del sistema monetario internacional", con riesgos de "debilitamiento de una arma importante de presión para el respeto de los derechos en un futuro". El consejo que fue dado por Bankitalia es el de moverse "con sabiduría y prudencia".
    De la cumbre de Borgo Egnazia se espera una decisión conforme a este punto y un punto de equilibrio final entre las diferentes posiciones. La reunión de los ministros económicos y financieros de Stresa, a fines de mayo, permitió dar pasos hacia adelante en el diálogo mientras las UE adoptó, semanas atrás, medidas técnicas que permitirán activar los procedimientos tras la decisión de los líderes.
    Los grandes del mundo no pueden permitirse un paso en falso en el tema Ucrania y una solución final tendrá que haber. Las declaraciones de todos los protagonistas, en la vigilia, van en esta dirección. Y así será. (ANSA).
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