Pero sí emergieron entredichos sobre el derecho al aborto.
Según fuentes europeas, en el último borrador de la declaración final de la cumbre de Borgo Egnazia ha desaparecido el punto en el que los Siete subrayaban la importancia de garantizar "un acceso efectivo y seguro al aborto".
La referencia debía reforzar -como solicitaron sobre todo Francia y Canadá - el comunicado final del G7 en Hiroshima hace un año, que, en cambio, hablaba de "acceso legal y seguro". Por la tarde, fuentes de la presidencia italiana precisaron que los sherpas, que trabajan en Apulia desde el lunes, todavía están negociando y que "todo lo que se incluirá en el documento final será un punto final resultante de las negociaciones".
Ninguno de los Siete, subrayaron las fuentes italianas, respondiendo a las indiscreciones filtradas en "órganos de prensa", pidió "eliminar" del proyecto el punto sobre el aborto, en el que permanece la referencia a la igualdad de género.
Pero la continuación de las negociaciones demuestra al menos una diferencia en la sensibilidad política sobre el tema.
Mientras la Italia de Giorgia Meloni decidió reforzar la apertura de centros de asesoramiento a las asociaciones Pro Vita, y la Francia de Emmanuel Macron, que ahora se enfrenta a su crisis política más grave, que en marzo incluyó, con un "sí" bipartidista, el derecho al aborto en la Constitución.
En tanto, Joe Biden ha hecho de la libertad de elección de las mujeres, amenazada por Donald Trump, uno de los campos de batalla de la campaña electoral de cara a las elecciones de noviembre. Ya en abril pasado, el tema había sido objeto de un distante tira y afloje, entre el presidente francés y la primera ministra, mientras que el Parlamento Europeo saliente había aprobado la solicitud de incluir el aborto en la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE.
Los rumores sobre una posible redacción sobre el tema de la declaración final provocaron reacciones internas inmediatas, desde el Partido Demócrata hasta +Europa, que denunció un ataque a los derechos de las mujeres por parte del gobierno italiano.
En vísperas de la apertura de las mesas de Jefes de Estado y de Gobierno, aparece con fuerza la determinación de los Siete de reiterar su apoyo político y militar al presidente ucraniano Volodimir Zelenski, que intervendrá el primer día de trabajo. De los rumores que surgen sobre el borrador final, publicado por Bloomberg, se desprende un compromiso de "aumentar la producción y el suministro" de armas a Kiev, y un duro recordatorio a China para que deje de apoyar la guerra de Vladimir Putin suministrando tecnologías y componentes armamentísticos útiles para la fabricación de armamentos.
Y a medida que los barcos de Moscú se acerquen a Cuba, los líderes advertirán a la propia Rusia contra amenazas nucleares "irresponsables" contra Occidente. La alianza anti-Putin se materializará en Borgo Egnazia también con la firma del acuerdo de seguridad entre Ucrania y Estados Unidos, en la reunión bilateral entre Zelensky y Biden al margen de la cumbre, mientras continúan las discusiones sobre cómo utilizar los beneficios de la congelación de activos rusos en Europa. Una cuestión sobre la que existe consenso político, pero que presenta problemas técnico-jurídicos que los sherpas estarán intentando resolver hasta el último momento.
El borrador de declaración final difundido en los medios de comunicación reitera también el apoyo de los Siete a la hoja de ruta para Gaza trazada por Biden, ahora apoyada también por el Consejo de Seguridad de la ONU.
El G7 pedirá a Hamás que acepte el acuerdo de alto el fuego y a Israel que reduzca una "ofensiva militar a gran escala" en Rafah, de acuerdo con las orientaciones provisionales ordenadas por la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
En Borgo Egnazia están previstas numerosas reuniones bilaterales, empezando por la reunión de Meloni con Biden el viernes. El presidente de Estados Unidos, el primer católico después de JFK, también se verá con el Papa ese mismo día, en la primera reunión de un Pontífice en el G7. Francisco es el invitado de honor de la sesión dedicada a la Inteligencia Artificial, un tema impulsado por la premier, no sin despertar la sorpresa de algunos socios que lo consideraron prematuro.
Rumores, borradores, indiscreciones seguirán persiguiéndose hasta el último día, para luego encontrar confirmación o desmentido en un texto escrito en blanco y negro que Giorgia Meloni explicará en la rueda de prensa final del sábado por la mañana. (ANSA).
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